Uno de los temas que ha quedado en el tintero legislativo de la LXIV Le-
gislatura y que debe ser discutido durante este periodo ordinario de sesiones es la regulación del cannabis, ya sea para uso medicinal, terapéutico o lúdico, donde existe un amplio número de propuestas que serán abordadas por el Senado de la República en los próximos días.

Se trata de uno de los asuntos centrales de la agenda parlamentaria nacional, cuyo fin es garantizar e impulsar el derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitiera jurisprudencia que invalidara la prohibición de realizar actividades relacionadas con el uso personal o consumo del cannabis, al tiempo de requerir al Congreso de la Unión la modificación legislativa necesaria para garantizar el respeto a los derechos de los usuarios.

De esta forma, en un periodo de prórroga, el Senado mexicano se alista para discutir, y en su caso, aprobar la normatividad sobre el uso integral del cannabis.

Justo es señalar que, el camino para la regulación del cannabis en México no ha sido sencillo, pues existe una amplia serie de factores en juego que obligan a un minucioso análisis de las propuestas en la materia, donde no se pierda de vista crear una normatividad prudente, responsable y progresista que no solo estimule su uso equilibrado, racional y pertinente; sino también, que permita un efecto certero y positivo para la economía y seguridad de miles de campesinos mexicanos, como un verdadero motor para el desarrollo de las regiones agrícolas al entregarles un ingreso lícito.

Es menester agregar que el hecho de abordar una modificación legislativa de esta envergadura debe tener a su vez como eje transversal, ayudar a reducir los índices de violencia a lo largo y ancho del territorio nacional.

Asimismo, uno de los aspectos que destaca dentro de algunas propuestas es la creación del Instituto Nacional de Cannabis, que será el encargado de revisar, analizar y supervisar la venta, compra, traslado, producción y comercialización del producto; es decir, ejercerá un papel fundamental dentro de la cadena productiva, por lo que debe erigirse con la fortaleza institucional requerida para enfrentar adecuadamente sus tareas.

Por otra parte, también es importante que, tal y como lo planteó el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, se impulse paralelamente la aprobación del uso de la amapola con fines medicinales; pues en el caso de esta entidad del sur de México, la Secretaría de la Defensa Nacional ha estimado que en ella se cultiva más de la mitad del total en el país, razón por la que presenta lamentables índices de violencia.

Por ello, que otorgarle una adecuada regulación que avale el uso medicinal de este planta, incentivará el acceso a empleos formales con mayores beneficios para los trabajadores, quienes podrán ser reconocidos como productores, comerciantes y empresarios en un sector legal.

Aunado a lo anterior, es indispensable acompañar la nueva legislación con políticas públicas especializadas e integrales de carácter preventivo que mitiguen las adicciones y resguarden incondicionalmente la integridad de la sociedad mexicana.

Sin duda alguna, el debate sobre la regulación del cannabis será un escenario con un gran flujo de ideas, donde se debe apostar por el mejor consenso que otorgue a la población mexicana una legislación vanguardista, respetuosa y certera que promueva los derechos fundamentales pero que también, palie las problemáticas sociales.


Senador de la República.
@manuelanorve

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