Así como la soberanía es a los Estados; la rendición de cuentas es a las sociedades democráticas. Una sociedad informada sobre el papel que juegan los representantes populares al interior de los cuerpos parlamentarios, les permite contar con mayores elementos para decidir democráticamente sobre los perfiles que pudieran expresar fielmente sus demandas y aspiraciones sociales. El Congreso Mexicano es un ente de cambio por naturaleza y sus integrantes están obligados a informar periódicamente a la sociedad sobre el trabajo que se realiza a su interior, de manera cercana y de cara a su responsabilidad representativa.
Quienes consideramos que la sociedad mexicana debe seguir empoderándose con la finalidad de tomar mejores decisiones, vemos en la rendición de cuentas un elemento central para la democracia. Por ello que luego de una convocatoria abierta a la sociedad, el pasado 6 de octubre presenté mi Primer Informe Anual de Actividades Legislativas en Acapulco, Guerrero, donde tuve el honor de ser acompañado no sólo por amplios sectores de la sociedad, sino también por distinguidos actores políticos de las fuerzas políticas, a quienes agradezco su asistencia, confianza y respaldo.
En la actualidad existen reglas de carácter general para la presentación de los informes de los senadores, tal como lo señala el artículo 10, fracción VIII del Reglamento del Senado de la República, o, incluso, exista la oportunidad de publicar sus informes en la Gaceta Parlamentaria del Senado de la República; lo cierto es que considero que éstos deben ser presentados de manera presencial a la sociedad, con la finalidad interactuar y recoger sus demandas, traduciéndolas en un mayor trabajo legislativo que tienda a mejorar los niveles de bienestar de la comunidad.
Debo destacar que durante este primer año de ejercicio de la LXIV Legislatura del H. Congreso de la Unión, el cual inició el 1 de septiembre de 2018, he considerado fundamental representar a los guerrerenses y a los mexicanos desde una oposición crítica, socialmente responsable y constructiva, para alcanzar los cambios legislativos en favor de un país con mayores derechos y oportunidades.
A manera de recuento, participé en el Pleno del Senado en 65 ocasiones; presenté 45 iniciativas de reforma, 65 proposiciones con punto de acuerdo; 6 posicionamientos a nombre de mi grupo; voté en 222 ocasiones; y estuve presente en todas las sesiones. Debo destacar que al interior de la Comisión de Estudios Legislativos, la cual tengo el honor de presidir, celebramos 22 reuniones ordinarias y aprobamos disposiciones fundamentales para el país como la Ley de la Guardia Nacional, reformas en materia de paridad de género y endurecimos algunos delitos.
He impulsado desde el Pleno la reducción de la tarifa de la autopista del Sol que se cobra por medio de la Federación; he defendido el papel de la promoción turística desde los órganos especializados, pues es una actividad que funge como uno de los motores de la economía mexicana y del Estado de Guerrero; también he sido defensor de los derechos de las madres trabajadoras y me he posicionado en contra de la disolución de las estancias infantiles; he defendido los intereses de los campesinos mexicanos, poniendo sobre la mesa la posibilidad de legislar sobre el uso de la amapola con fines medicinales; y he propuesto la reducción del 50% el IVA para la región Pacífico-Sur.
En este acto, expresé la importancia de construir acuerdos y consensos por el bienestar de la nación entera, y me seguiré posicionando con firmeza cuando las decisiones no beneficien a la población. Por ello digo que en México y en Guerrero #LasCosasComoSon.
Senador de la República.
@manuelanorve