En los sistemas democráticos, las funciones de las y los legisladores no se limitan exclusivamente a la facultad de legislar, pues también permiten una serie de acciones que complementan su labor parlamentaria, como lo es encarnar la representación popular y realizar actos de control político.
Además, como parte de un mecanismo que fortalece el vínculo entre representantes y representados, la rendición de cuentas de las y los servidores públicos ha llegado para quedarse como un activo esencial; pues es un hecho indiscutible que una sociedad bien informada realiza un papel participativo con mayor eficacia.
Por ello que una meta prioritaria para las y los legisladores que integran el Congreso Mexicano sea desempeñar un papel que demuestre el inquebrantable compromiso por el bienestar de la sociedad, trabajando día a día desde esta trinchera.
En esa virtud, dar la cara y dejar de poner pretextos es una de las mejores formas para iniciar un diálogo constructivo que nos permita avanzar, donde si bien es cierto que existe un compromiso reglamentario para las y los legisladores de dar a conocer su trabajo anualmente, también lo es que se trata de una oportunidad fundamental para dar a conocer el balance de lo acontecido.
Evidentemente los retos no han sido sencillos, pues la inseguridad ha lastimado diversas regiones del país; la inflación ha repercutido en la capacidad que las familias tienen para adquirir los insumos necesarios para sobrevivir; también, nos encontramos en un panorama en el que el sistema de salud carece del apoyo necesario y en algunos rubros incluso agoniza. El campo también se ha visto empobrecido por malas decisiones y el turismo ha tardado en despegar a los niveles deseados.
En respuesta a estas demandas, desde el Senado de la República avalamos mantener a las fuerzas armadas en las calles de nuestro país por un periodo determinado, en aras de atender la exigencia de seguridad en estados como Guerrero, donde un escenario de paz se traduce en más turismo, más trabajo y más derrama económica.
Asimismo, una deuda pendiente con la población laboral radicó en aumentar las vacaciones para las y los mexicanos, hecho que respaldamos para garantizar condiciones dignas. También es importante no cesar la persistencia de que el gobierno de la República cumpla su compromiso de disminuir los costos de la luz y gasolina, pues el costo creciente de estos servicios representa un duro embate a los bolsillos de las familias mexicanas. De forma paralela, nos hemos manifestado en contra de la eliminación de las escuelas de tiempo completo, donde propuse una iniciativa para que este programa sea respetado.
Desde el Senado, no hemos cesado la exigencia a las autoridades de la Secretaría de Salud del gobierno federal para que comparezcan y resuelvan el desabasto de vacunas y medicinas.
Otro rubro de gran importancia que ha prevalecido durante el último año es la incansable defensa institucional, de organismos autónomos con el INE e independientes como el Tribunal Electoral para que puedan seguir realizando sus funciones salvaguardando los principios de la democracia. Lo anterior, como una oposición crítica, pero responsable que no se ha cerrado a construir los mejores acuerdos para nuestro país.
Estos, entre algunos otros temas fueron parte de los que tuve oportunidad de compartir en el marco de la presentación de mi cuarto informe de actividades legislativas, dando cuenta de un trabajo con responsabilidad para las familias mexicanas.
Senador de la República@manuelanorve