Desde pasadas administraciones el Sindicato Nacional de Trabajadores del Servicio Postal Mexicano, “Correos de México”, del cual soy el Secretario General, ha venido haciendo una serie de peticiones para el desempeño adecuado de las funciones de los trabajadores sindicalizados que son el motor central de la recepción, distribución casa por casa y envío de correspondencia, mediante la cual la población mexicana se mantiene comunicada día a día y es a la que nos debemos para servirla con eficiencia y calidad, sin importar las condiciones climáticas o de seguridad a las que se enfrentan en el ejercicio de su labor que por muy modesta que parezca, la enaltece la dignidad, entrega y compromiso de los carteros mexicanos y es reconocida por los ciudadanos de todas las regiones de la República Mexicana.

Lo que pedimos básicamente está contemplado en nuestro Contrato Colectivo de Trabajo actual y se refiere a un presupuesto digno que se refleje en la suficiente existencia de material de oficina, refacciones para los vehículos de distribución de correspondencia, dotación periódica de uniformes elaborados con materiales adecuados para distintos climas, nivelación salarial, restitución de plazas del personal que se ha jubilado, contratación de nuevo personal, eliminar abusos de autoridad, remozamiento de oficinas en mal estado y cumplir irrestrictamente las condiciones establecidas en nuestro Contrato Colectivo de Trabajo.

Las condiciones de austeridad extrema a la que nos han orillado, pero sobre todo por el afán de no dejar desprotegida a la ciudadanía en la entrega y envío diario de correspondencia, paquetería y servicios han hecho que, por ejemplo, los propios trabajadores tengan que comprar de sus recursos materiales para oficina y subsidiar el transporte para entregar correspondencia. No es exagerado afirmar que el correo mexicano se encuentra en total abandono.

Sin embargo, no hay aún respuesta del Servicio Postal Mexicano a estas peticiones, ante lo cual tomamos en primera instancia la decisión de emplazamiento a huelga para que se resuelvan lo más rápido posible estas carencias. Ante ello, las autoridades correspondientes se comprometieron a realizar una serie de negociaciones con el Sindicato Nacional para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y en ese tránsito nos encontramos actualmente.

Debemos decir con mucha claridad ante la ciudadanía, que nuestra postura no responde a una actitud de radicalismo ni intransigencia, ni de incomprensión ante la situación económica que se vive en lo general; eso no cabe en nuestra organización sindical. Desde que nos constituimos como Sindicato Nacional, uno de nuestros objetivos centrales fue reiterar nuestro compromiso con el Organismo al que pertenecemos de colaborar en el incremento de la productividad y la eficiencia del servicio. Y eso mismo lo repetimos ahora. Y añadimos que nuestro país y los mexicanos merecen un servicio postal de primer mundo, con tecnología de punta e infraestructura de avanzada que lo posicionen como uno de los mejores de nivel internacional para competir en igualdad de circunstancias con las empresas trasnacionales de paquetería que de manera desleal se han quedado con un gran segmento del mercado interno en este terreno. Pero para ello necesitamos inyección de recursos, como lo hace el gobierno norteamericano con su servicio postal, que es uno de los más eficientes e importantes del mundo. Hay que sacar de la postración y el abandono a nuestro servicio postal y como sindicato, nos comprometemos con las autoridades del Organismo para buscar alternativas para lograrlo, poniendo por delante la lealtad y el compromiso de los carteros mexicanos, tan queridos por el pueblo de México.

Es nuestro deseo que lleguemos a un acuerdo recíproco con las autoridades del Organismo durante estas negociaciones, porque no queremos ocasionar un perjuicio a la ciudadanía emplazando a huelga nacional, movimiento que constitucionalmente ya lo podemos hacer, por el reconocimiento a nuestro favor que la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos otorgó como organismo descentralizado perteneciente al Apartado A del Artículo 123 constitucional, sin afectar los derechos de los trabajadores sindicalizados adquiridos y estipulados en el Contrato Colectivo de Trabajo, ni el derecho a huelga con las garantías y libertades otorgadas por la Ley Federal del Trabajo.

Sin embargo, repetimos, no es nuestro interés perjudicar a la población mexicana, ni a una institución legendaria como Correos de México, paralizando los servicios de correspondencia y rompiendo la cadena primaria de comunicación escrita entre los mexicanos. Apostamos al diálogo constructivo y a la disposición de las autoridades, como seguramente habrá, para encontrar el sendero de la razón y manteniendo el interés colectivo por encima de los particulares.

Hasta la próxima.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.


Google News

TEMAS RELACIONADOS