Como actividad económica, el turismo se ha posicionado como uno de los factores más importantes que promueve el crecimiento económico y el desarrollo social, convirtiéndose en el sustento del cual dependen cerca de 10 millones de personas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Justo es señalar que la importancia de la denominada “industria sin chimeneas” llegó al grado de que en el 2018 representaba casi el 9% del valor total de la economía de nuestro país. Sin embargo, para este 2020 se prevé que pudiera alcanzar tan solo el 4.9%, es decir, una abismal caída con repercusiones para millones de mexicanos.
El anterior cambio obedece al complejo panorama sanitario en el que nos encontramos por la Pandemia del Covid-19, con medidas preventivas que si bien es cierto han puesto como prioridad la salud, también lo es que no se han acompañado de una estrategia amplia y oportuna que reduzca los impactos en el campo económico, con miles de pérdidas de empleos cada día y una tangible decadencia en sectores indispensables para el desarrollo nacional, como lo es el turismo.
Sobre este particular, estudios de carácter económico han revelado que el turismo será una de las áreas que más padecerá los estragos de la contingencia sanitaria, debido a las medidas de confinamiento implementadas con el objetivo de mitigar la propagación del virus, sumado a la recesión económica y a la resistencia psicológica que presentarán las personas para retomar los viajes lo antes posible.
Los datos son sumamente preocupantes, ya que el turismo podría llegar a perder una cuarta parte de sus empleados, lo que equivale a que 114 personas que laboran en el sector se queden sin empleo cada hora. Y esta cifra podría empeorar debido a la quiebra de múltiples empresas.
Para tener una mayor claridad de las repercusiones que se avecinan en la materia, según datos del Centro de Investigación y Competitividad Turística, el consumo en el sector se desplomará 1.6 billones de pesos este año, es decir, lo equivalente a construir casi 11 trenes Maya y cerca de ocho refinerías en Dos Bocas, Tabasco.
Evidentemente, se trata de una situación adversa que requiere de algo más que promesas banales u ocurrencias demagógicas, ya que miles de mexicanos en entidades turísticas como Guerrero están padeciendo los estragos de la Pandemia, sin encontrar el respaldo necesario.
México es el sexto país con más empleos turísticos en riesgo por el Covid-19, por ello se acentúa la importancia de poner en marcha una Alianza Nacional Emergente por el turismo que sume los esfuerzos de los sectores público, privado y social, como lo ha destacado el gobernador Héctor Astudillo.
De esta manera, el gobierno federal no puede ni debe dejar en el abandono a una de las actividades económicas más importantes para nuestro país, que es el sustento de millones de familias mexicanas. Además, los datos duros implican un duro mensaje para el gobierno federal, basado en que las prioridades que ha trazado, no son las más pertinentes.
Sin duda alguna, la Pandemia nos conduce hacia una nueva realidad, bajo un cambio de paradigma sustancial en la forma en que realizamos nuestras actividades cotidianas. Ante ello, es imprescindible respaldar a los sectores económicos que requieren un apoyo extraordinario, como lo es el turismo y trabajar puntualmente en favor del acuerdo que permita una reactivación segura y responsable para la industria sin chimeneas.
Senador de la República
@manuelanorve