“Siempre he sido defensora y respetuosa del Estado de Derecho, así como orgullosa egresada de la UNAM, mi alma mater. Hoy queda aclarado y concluido lo que fuera un infundio”. Este fue el mensaje que publicó la ministra Yasmín Esquivel Mossa el 16 de diciembre de 2024 con respecto a la resolución judicial de un Tribunal emitida en el mismo mes. Podríamos efectivamente darlo por concluido. La pregunta es ¿no hubiera sido más transparente conocer el dictamen de la UNAM de manera que la Ministra pudiera quedar tranquila con la publicidad del resultado del presunto plagio?

Ese mismo día, la UNAM publicó un boletín en el que informó que un tribunal resolvió “dejar sin efecto cualquier acto o procedimiento que vulnere los derechos de la hoy Ministra”. Ni aclarado ni concluido, se trató de una resolución para enterrar el expediente que tenía abierto la universidad. A consideración de la UNAM “establecer prohibiciones al actuar de los órganos universitarios, como el Comité Universitario de Ética (CUETICA), desde espacios ajenos a la academia, representa también un atentado a la libertad de expresión y al derecho a saber de la comunidad universitaria y la sociedad en general”. Esa sentencia es violatoria de la autonomía universitaria.

¿Cuáles eran los avances que el Comité Universitario de Ética que no conoceremos?

A finales de 2022 se dio a conocer en una investigación periodística el presunto plagio de la Ministra. La UNAM tenía el tiempo encima porque se cruzaba la elección de presidencia en la Suprema Corte. Por lo que inicialmente el caso fue atendido por el Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón, de donde ella es egresada. Dicho Comité emitió un dictamen inicial que concluyó la existencia de plagio en la tesis de la Ministra frente a la tesis del alumno Edgar Ulises Báez. Y allí empezó la batalla legal en contra de la UNAM.

Semanas después, el caso fue remitido por el Rector al Comité Universitario de Ética de la UNAM, el cual tiene el mandato de supervisar y fomentar las prácticas éticas universitarias de toda la casa de estudios. Depende directamente de la oficina de Rectoría y sus decisiones son vinculantes para todos los Comités de Ética de la Universidad.

En medio de la batalla legal que estaba dando la ministra en los Tribunales, haciendo uso incluso de tribunales locales que no tenían competencia y hasta de la Fiscalía de la Ciudad de México; el Comité de Ética de la UNAM debía continuar con su investigación.

Cabe preguntarnos, ¿cuál es la metodología que se utiliza para investigar un caso de plagio? ¿Qué se revisa cuando hay sobre la mesa dos tesis con más del 90% de similitud? ¿Se revisa lo que es igual o aquello que es diferente? ¿Qué es lo que tenía que hacer el Comité de Ética?

Los protocolos del Comité lo obligan fundamentalmente a verificar cuáles son los aspectos diferentes en cada tesis. Revisar lo que es igual no tiene mucho sentido. La metodología busca trazar un camino que arroje hallazgos de por qué algunas partes son diferentes y cuál de las dos resulta más consistente.

Otra tarea del Comité es revisar las citas en los textos, de manera que sea posible identificar cuáles tienen una narrativa congruente y cuáles a partir de las diferencias, no tienen incongruencias. De modo que sea posible ver si hay párrafos inconexas, o citas que no corresponden con el texto original.

Además, los faltantes de información que hay en uno o en otro texto se tienen que validar para de igual forma dar con aquellas posibles inconsistencias.

Como parte del trabajo necesario para la validación de un plagio se pueden solicitar a diversos especialistas la realización de peritajes lingüísticos de las tesis en discordia. De ser el caso, sería muy útil saber cuáles fueron las conclusiones de los dictámenes lingüísticos que probablemente se hicieron. El trabajo debería complementarse con una revisión cronológica de registros de materias y entrega de documentos por parte de ambos alumnos.

Seguramente este proceso arrojaba luz para aclarar si las acusaciones de plagio fueron sólidas o si solo se trataron de una campaña de desprestigio contra la ministra. Desafortunadamente, mientras la UNAM tenga prohibido hacer pública la información, la duda quedará latente.

@MaiteAzuela

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.