Estimados padres de familia de niñas y niños en escuela prescolar y educación básica:
Difícilmente llegará una circular como la que deberían tener en mano hoy en día. Las autoridades no han mostrado sensibilidad alguna para investigar, poner en manos de la justicia y detener la operación de delincuentes que usan escuelas tanto públicas como privadas para ejercer acciones de abuso sexual, incluso con el objetivo de producir pornografía infantil.
Los delincuentes confían en que están bien blindados, saben que su método de intimidación ha sido efectivo, porque suelen amenazar a las y los pequeños que son víctimas de abuso, de lastimarlos a ellos y a sus padres, al punto de que la mayoría de ellos quedan atrapados entre el terror de que las amenazas se materialicen y las atrocidades a las que son sometidos.
De acuerdo a la investigación desarrollada por la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI), desde 2001, se han identificado 37 escuelas en el país con “posibles coincidencias en patrones” de abuso sexual infantil y, en 18 de estos planteles, se pudieron confirmar crímenes con base en testimonios. Conoce qué escuelas y en qué circunstancias visitando el informe: http://bit.ly/2SJLqBW
Los estados en donde se pudo obtener más detalles del abuso sexual infantil en escuelas fueron: San Luis Potosí, Oaxaca, Morelos, Jalisco, Estado de México, Baja California y Ciudad de México. De acuerdo al reporte de la ODI, los testimonios de los menores de edad han permitido establecer que los delitos, en ocasiones, involucraban a maestros, directores, personal de intendencia e incluso hasta el hijo de uno de los profesores.
El informe también señala que los crímenes llegaban a ser cometidos de forma visible y masiva dentro de las escuelas, repitiendo una serie de patrones con “acciones organizadas entre varios adultos y perpetradas de manera masiva dentro de un plantel escolar”.
Entre las secuelas que los abusos dejaron en las víctimas se pudo observar comportamientos violentos, pesadillas, episodios de pánico o agresiones sexuales a hermanos pequeños.
El contexto mundial y nacional nos obliga a tomar esta situación como una alarma que debe alertar a todos y cada uno de las madres y padres de menores que asisten a las escuelas. México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil a escala mundial, informó Aldeas Infantiles SOS. En cuatro de cada 10 casos el delito es cometido por familiares o gente cercana a los menores, entre los conocidos puede estar personal escolar.
Lo grave es que, por cada mil casos de abuso a menores, únicamente 100 se denuncian, solo 10 llegan a juicio y únicamente un caso alcanza condena. La tasa de violación de niños en México es de mil 764 por cada 100 mil según el Inegi, y se eleva a 5 mil por cada 100 mil cuando se trata de tocamientos. El negocio de pornografía infantil es tan redituable que por eso los delincuentes han permeado las escuelas. De acuerdo con el Inegi, en 2019 se detectaron 827 mil 898 usuarios de pornografía infantil; 60 por ciento de ésta se genera en México con fines de trata de menores.
Sobre el informe publicado en julio por la ODI se le preguntó al presidente de la República. El gobierno federal y los estatales mantienen tal silencio e inmovilidad que parecen ser parte de las complicidades. Si ellos no han hecho nada, no significa que las mamás y los papás deban quedarse de brazos cruzados. La ODI recomienda que tengas una conversación urgente y de frente con tus hijas e hijos. Confirmarles que les vas a creer y que los vas a proteger, convencerlos de que tú sabes que cuando algo pasa entre un adulto y un niño o niña y salen lastimados, no es culpa del pequeño. Que sepan que pueden ser engañados para no decir nada, pero que su palabra vale todo para ti.
Ya no es un secreto y la seguridad física y emocional de nuestros hijos también está en nuestras manos.
@MaiteAzuela