Wimbledon se destaca entre los cuatro torneos de Grand Slam. Tienen la misma importancia, pero en Londres hay prestigio, elegancia y aristocracia, además de la superficie de pasto. Roland Garros, con gran personalidad y situado a orillas del Bosque de Boloña, al lado de la ilustre e histórica París, se juega sobre canchas de arcilla. El Australian Open se celebra en la vibrante Melbourne, en modernísimas instalaciones y sobre canchas de cemento, mientras que el US Open es en el centro financiero más importante del mundo: Nueva York.
Los escépticos organizadores ingleses saben que Novak Djokovic es quien cuenta con los mejores atributos y experiencia para ganar por octava ocasión el dorado trofeo de Wimbledon, y empatar a Roger Federer, pero también que Carlos Alcaraz —otra vez colocado en la posición uno de la clasificación mundial— es quien puede ganar su segundo título de GS.
En las mujeres, Iga Swiatek se empieza a separar de sus acérrimas adversarias: Aryna Sabalenka y Elena Rybakina.
Debemos señalar que son 15 días de torneo y en cada cuadro —tanto en mujeres como en hombres— son 128 tenistas.
En los varones se juega a tres de cinco sets y las mujeres a dos de tres. Quien se corone deberá ganar siete partidos. Aquí es donde la experiencia de Djokovic va a pesarle a Alcaraz y demás tenistas, porque tienen que saber jugar los partidos largos, mantener una mentalidad positiva, así como tener condición física durante todo el torneo.
Los primeros siete días son los comprometidos, porque siempre hay sorpresas y se van abriendo los draws. Algunos nombres desconocidos logran avanzar, pero —al final— prevalecen los mejores.
México se presenta en el aristocrático torneo con Santiago González, 13 del mundo en dobles y 40 años de edad, y Miguel Ángel Reyes Varela, 65 del mundo en dobles de 36 años.
Santiago, con diferentes compañeros, ha ganado títulos importantes, y los seguiremos con detalle. En la rama juvenil, Rodrigo Pacheco tratará de mantenerse en la cima del ranking ITF, pero seguramente tendrá que empezar a cambiar su objetivo a torneos profesionales de la ATP, que lo coloquen en posiciones importantes del circuito en un par de años.
Disfrutemos en EL UNIVERSAL Deportes los 15 días de Wimbledon, un evento trascendental del deporte.