1.- Los Juegos Olímpicos siempre traen sorpresas. Así como grandes ganadores, grandes perdedores que debieron haber obtenido medalla y no la pudieron tener. Naomi Osaka , quien era la gran favorita para ganar el oro en el tenis, confirmó que está pasando por un mal momento, que puede ser mental, emocional, físico, deportivo , pero definitivamente no está a la altura de su capacidad y talento.
Simon Biles
, a quien muchos de los medios de comunicación se atreven a decir que es la mejor gimnasta de la historia (lo mismo decían de Nadia Comaneci) , optó por abandonar su lucha por las múltiples medallas de oro que pudo haber ganado, porque -al igual que Naomi Osaka- su estado mental para competir no la tiene al 100% y, al fallar un primer salto, prefirió decir "yo ya no compito más". Y el serbio Novak Djokovic, quien llegó a Tokio con todas las credenciales, terminó siendo presa de la enorme presión que traía encima y no la pudo manejar, por lo que hizo un papelón vergonzoso y ni siquiera medalla ganó, ni en singles ni en mixtos.
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2.- Cada ciclo olímpico nos da la oportunidad de admirar y disfrutar atletas que no vemos tan seguido. En la extraordinaria exposición de los Juegos, podemos apreciar que los deportistas profesionales , por ejemplo en el tenis, viven una gran experiencia para quienes se animan a competir, pero muchos de ellos prefieren ir a torneos donde ganan puntos para el ranking y premios. Por eso, figuras como Federer y Nadal prefieren no asistir y concentrarse en su próximo compromiso profesional, que en este caso puede ser el US Open.
3.- México ya tiene tres medallas de bronce y la tercera fue obtenida brillantemente por la chiapaneca Aremi Fuentes en levantamiento de pesas. Nuestro país es superado en medallas por Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia, República Dominicana y ocupamos el lugar 68 del medallero , lo que nos debería dar vergüenza, y no es por los deportistas, ya que algunos van en busca de medallas, otros a competir -quizá con pocas posibilidades-, pero a representar lo más digno posible al país que los vio nacer, aunque otras, como las chicas del softbol, porque quién sabe qué les prometieron sus federativos, y seguramente nos les cumplieron, se atrevieron a tirar a la basura su uniforme de México. ¡Vamos, qué falta de responsabilidad! ¡Qué desastre!
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