Jannik Sinner comprueba que la clase se demuestra dentro y fuera de la cancha. Ayer, en el marco del US Open 2024, mostró con su tenis y sus declaraciones en la entrega del trofeo, que el jugador italiano es lo que el tenis necesita para mantenerlo como uno de los deportes más difundidos en el mundo.
Jannik ha vuelto loca a la afición deportiva en Italia y al mundo entero. Borra todas las dudas que pueden existir acerca de su grandeza en estos momentos. También de su dominio técnico, estratégico, mental, que está ejerciendo en el tenis que hoy se está jugando. Sinner es el campeón del US Open 2024 y gana su segundo título de Grand Slam, los dos el mismo año: Australia y Estados Unidos.
El italiano ha tenido que soportar las críticas sobre un supuesto dopaje, que no fue penalizado por la institución encargada de castigar a los jugadores que, de acuerdo con las pruebas, lo hacen.
Nick Kyrgios y otros jugadores se volcaron contra Sinner y pedían a gritos castigo para el italiano, el cual no procedió. Sinner estuvo en el ojo del huracán y se mantuvo ecuánime en sus declaraciones; ahora que logra el título en Nueva York y su consolidación como el mejor tenista del momento, ha callado bocas. El cetro recién ganado lo deja claro.
La final entre Sinner y Taylor Fritz fue un partido esperado por el atractivo y la emoción de tener a un estadounidense en el juego por el título, donde el público, así como las muchas personalidades que se dieron cita, pudieron reconocer al italiano. Jannik agradeció al público por su imparcialidad, lo que fue un reconocimiento a la calidad del europeo por parte del exigente público neoyorquino.
Fritz, Jessica Pegula, Emma Navarro y Frances Tiafoe han colocado al tenis de Estados Unidos en un lugar preponderante y estelar. Sus grandes actuaciones, así como el surgimiento de nuevas figuras jóvenes, confirman que el deporte blanco de esa nación pasa por gran momento.
El triunfo de Aryna Sabalenka sobre Pegula es otra muestra de que el tenis europeo toma ventaja cada vez más amplia, y la personalidad arrolladora de la campeona nacida en Bielorrusia es evidente.
Los cuatro torneos de Grand Slam están llenos de sorpresas y en Nueva York no fue la excepción.
El US Open hizo vibrar muchas fibras alrededor del mundo, por su amplísima cobertura mediática durante 15 días, culminando de manera estelar con los triunfos de Sabalenka y Sinner, quienes lograron sus títulos de forma más que merecida. Y a cada uno de ustedes, gracias por su seguimiento en EL UNIVERSAL Deportes y redes sociales.
