A principios de los años 80, México era —en el tenis— un referente a nivel internacional, con jugadores bien clasificados en la ATP y la WTA . Promotores independientes organizaban torneos internacionales con puntuación en muchas ciudades de la República Mexicana , con el objeto de que los tenistas nacionales tuvieran la oportunidad de obtener unidades y poder jugar en los certámenes importantes alrededor del mundo.
De esta manera, se iniciaron circuitos profesionales con el objeto de tocar diversas ciudades, otorgando oportunidades en los cuadros principales a nuestros tenistas mexicanos, compitiendo con jugadores extranjeros que tenían el mismo objetivo. Prueba de eso es que varios mexicanos pudieron lograr sus objetivos, iniciándose otra de las grandes épocas del tenis en el país.
El panorama fue cambiando tristemente. Las administraciones del tenis, confundidas por muchos años, bloquearon a promotores y eventos que beneficiaban el desarrollo de jugadores juveniles. Llegaron a México torneos ATP y WTA , como Acapulco y Monterrey, con puntuación, que son magníficos para el espectáculo y excelentes promociones para nuestro país, pero con mínimas oportunidades para los nuestros, con escasos o nulos pases directos a los cuadros principales.
México
, hoy en día, tiene acceso a contar con torneos apoyados por la ITF con puntos, de menor escala a los grandes que ya existen en el país, que son excelentes. Desafortunadamente, ahora se concentran en una sola sede, cerca de Cancún, y no tocan las diversas ciudades y asociaciones que están ávidas de este tipo de actividad puntuable, donde nuestros tenistas tendrían acceso.
La geografía de nuestro México es amplia y, si estos torneos se pudieran distribuir en la zona del sureste, desde luego en el centro, occidente y en el norte, los resultados serían diferentes, colaborando a que la promoción del tenis esté más cerca de muchas ciudades en nuestra hermosa República.
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El pasado fin de semana, a un tenista neerlandés — Tim van Rijthoven — de 25 años de edad y clasificado en el número 175 del ranking mundial, la organización del torneo le otorgó un pase directo al cuadro final del ATP 250 en Países Bajos y la aprovechó, siendo campeón, derrotando en su camino a Felix Auger- Aliassime y en la final a Daniil Medvedev . Esto lo hacen en muchos países y los wild cards se los dan a sus jugadores. Si México lo hiciera, vendrían resultados automáticos; no es gran ciencia.
¡Vamos! Es simplemente dejarnos de impresionar por los “espejitos”, otorgar oportunidades a los nuestros, porque el público y los patrocinadores estarían felices de ver a mexicanos participar.
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