A solamente un par de semanas del 10 de Noviembre de 2001, el ejecutivo responsable de PSN (Panamerican Sports Network ) recibió una llamada telefónica de un miembro de la directiva del Boca Juniors, en la que le anunciaba que existía el compromiso de transmitir la despedida del futbol de Diego Armando Maradona; sin embargo, el costo de los derechos era bastante alto.
PSN
, en ese entonces, estaba ya con graves problemas económicos, pero era importante para la televisora transmitir ese partido, que llamaba la atención del mundo entero. En ese momento, PSN aún contaba con los servicios de Pelé, quien era la figura representativa que la estación utilizaba para promover el canal en todo el continente americano. Teniendo esto en mente, el ejecutivo de la televisora se comprometió, junto con su equipo a transmitir el partido por PSN, intercambiando el pago de derechos por la presencia del "Rey" Pelé, para despedir a Maradona ese día.
Los dirigentes argentinos accedieron, ya que deseaban que el " Rey" Pelé estuviera en la despedida del ídolo más grande de Argentina, en la propia Bombonera, la casa de Diego y ante más de 50 mil aficionados, afortunados de contar con un boleto para asistir a este vetusto estadio, que temblaba con los cantos dirigidos a este extraordinario futbolista, quien movía las fibras más sensibles de millones de argentinos y de millones de aficionados al futbol alrededor del mundo.
Los derechos televisivos ya estaban confirmados a PSN, al aceptar que Pelé asistiría como invitado especial a la despedida de Maradona y que estaría en el palco de honor en ese partido.
Este hecho despertó el apetito comercial y promocional del agente del "Rey" Pelé, al igual que el de los organizadores del evento y medios deportivos argentinos, de tal manera que le dieron una promoción enorme al hecho de que Pelé estaría en la despedida de Maradona en la Bombonera , y algunos periodistas se atrevían a decir que el "Rey" se rendía ante Maradona.
Llegó el día y en Buenos Aires sólo se hablaba de la despedida de Diego Armando Maradona . El evento era un auténtico reconocimiento en vida que hacía retumbar las tribunas de la Bombonera, con aficionados apasionados y delirantes por ver a su ídolo en su último partido de futbol, pero -más aún- por exhibir y demostrar su pasión y amor a Maradona, enfrente del "Rey" Pelé.
El trayecto de Pelé y su comitiva, de Puerto Madero al barrio de la Boca, acompañada por policía armada, hizo que el ejecutivo de la televisora sintiera la tensión que causaría Pelé a su arribo al estadio. El astro brasileño llegó rodeado por la policía, pues los apasionados hinchas de Maradona lo querían agredir, sin motivo alguno. Relata el ejecutivo que el elevador para subir a la zona de palcos, con las seis o siete personas dentro, cerró sus puertas y se apagó la luz, cosa que aterrorizó a quienes viajaban allí. El minuto de oscuridad se hizo larguísimo, pero Pelé llegó al palco sin contratiempos, al momento que se extendía una manta a todo lo largo de la tribuna de enfrente que decía: " PELÉ ES EL REY Y MARADONA ES DIOS".
Lo que este ejecutivo presenció ese momento del sábado 10 de noviembre de 2001, en un atardecer veraniego de Buenos Aires , ha sido uno de los momentos más emocionantes y dramáticos de una reunión entre dos personajes del deporte. Diego Armando Maradona saltaba a la cancha, en medio de una ovación majestuosa, y dos minutos después el sonido local anunciaba la presencia de Pelé y una gran rechifla se escuchaba para recibirlo.
Diego Armando Maradona caminó hacia el centro de la cancha, para dirigir su mirada, su atención y su respeto hacia el "Rey" Pelé, quien desde la tribuna lo ovacionó y le dio un abrazo a la distancia, respondiendo Diego de la misma forma. Ambos, con un profundo reconocimiento el uno para el otro.
¡Vamos! Maradona
, en su despedida, jugó el partido de su vida, anotó dos goles de penalti enfundado con la camiseta de Argentina, pero cuando de repente cambió de playera y se puso la del Boca, ese estadio estuvo a punto de derrumbarse. La pasión que los argentinos demostraron a Maradona en ese momento fue increíble, con gritos delirantes, llanto y pasión desbordada, haciendo de éste un momento mágico e inolvidable. Maradona y Pelé, cada uno en su lugar, han impactado al mundo en su momento, cada uno ha vivido su vida como ha querido. Hoy descansa en paz Diego Armando Maradona.
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