Es natural que los deportistas profesionales estén muy molestos con la suspensión y cambios de fechas que se suscitan en los torneos profesionales, ya que tenistas —al igual que golfistas, boxeadores, nadadores, clavadistas, gimnastas, atletas y muchos otros deportistas— son, por decirlo de alguna manera, contratistas independientes que necesitan de los eventos para ganar dinero, medallas, trofeos y reconocimientos que repercutan en contratos publicitarios.
Las instituciones, como e l Comité Olímpico Internacional, la FIFA, la ITF, la ATP, la WTA, el PGA Tour, la Fórmula 1 y muchas otras, están organizadas de tal manera que atraigan multitudes, por lo que su responsabilidad es enorme, pues integran a empresas promotoras, que —a su vez— acercan a los patrocinadores, crean las competencias y torneos, y suman a los medios de comunicación, sin olvidar que invierten millones de dólares para que estos eventos tengan éxito económico y deportivo.
Durante los últimos días, esta pandemia se ha llevado de corbata a dos eventos muy importantes del tenis, como son las finales de Copa Davis y de la Fed Cup, competencias entre naciones en las que participan alrededor de 200 países y que reúnen en sus finales a los mejores equipos del mundo, no sin antes realizar eliminatorias previas en todas las naciones y con ratings de audiencia muy altos.
Gerard Piqué,
el promotor de Kosmos y destacado futbolista, quien ha colocado a la Copa Davis en el concepto más alto del tenis, con premios de más de 25 millones de dólares, ha tenido que reunirse con sus patrocinadores, con la fuerza política del Ayuntamiento de Madrid y con la ITF para tomar la difícil decisión de posponer —hasta noviembre de 2021— las finales del evento. Las críticas no se hicieron esperar, ya que algunos jugadores y capitanes de equipos están furiosos y se han manifestado injustamente en contra de la decisión de Piqué y la ITF.
¿Ustedes creen que una institución como la ITF, así como la empresa Kosmos, con sus patrocinadores, iban a arriesgar a jugadores y al público, exponiéndolos ante la pandemia?, ¿que Madrid y su Caja Mágica se iban a prestar a ese riesgo? De ninguna manera. La decisión se tomó después de meses de consideraciones y los jugadores tendrán que entender que es por su propio bien.
En las mujeres, la Fed Cup debió haberse celebrado en Budapest —en abril— y fue suspendida y pasada a 2021. Las damas entendieron y no se manifestaron como los hombres.
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La pandemia está arrastrando a todas las organizaciones deportivas a reinventarse, con modificaciones y nuevas estrategias que harán que el deporte vaya cambiando, buscando nuevos modelos de negocio a través de transmisiones por televisión y streaming, además de que tendrán que realizar esfuerzos para que los patrocinadores regresen, al igual que el público, los cuales naturalmente han sido alejados de sus espectáculos favoritos.
¡Vamos! No es lo mismo un estadio con público que vacío, pero —afortunadamente— la tecnología colaborará a que el impacto sea menor y que la recuperación sea presurosa.
luis@vamosdeportes.com
