Ni Swiatek ni Sabalenka están en la final femenina, siendo que el máximo título del tenis de mujeres es disputado por Ons Jabeur, de Túnez, la tenista africana que está en su tercera final de un Grand Slam y va contra Marketa Vondrousova, de la República Checa, que está en su segunda final de GS; ambas buscando encumbrarse en la Centre Court de Wimbledon.
La finalísima de hombres será escenificada por Novak Djokovic y Carlos Alcaraz. Novak es considerado, por los más escépticos analistas del tenis, el mejor tenista que hasta ahora ha existido y Carlos Alcaraz el tenista más talentoso, espectacular rápido y dinámico en su estilo de juego y del que se espera llegue a insospechadas alturas.
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Es de llamar la atención que Novak Djokovic, ave de las tempestades, a sus 36 años tenga ese indomable deseo de continuar batiendo sus propias marcas, de retarse a el mismo, de mejorar su tenis, su técnica, su mentalidad, su estado físico y darse el lujo de soportar hasta los abucheos de los aficionados en el estadio y el rechazo de millones de aficionados que no han podido tolerar que el serbio continúe ganando y superando a otros dos titanes del deporte como Rafael Nadal y Roger Federer en casi todos los departamentos, a excepción del reconocimiento y del aplauso que Novak Djokovic merece.
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Carlos Alcaraz, con sus 20 años de edad, campeón del US OPEN 2022, está en un gran momento. Comenzando, donde el cielo es su límite. Cuenta con una técnica moderna, con una dinámica para jugar que atrapa al público haciéndolo rabiar como cuando un matador hace una gran faena y su empatía con el público, con esa gran sonrisa, lo ha catapultado a ser el favorito de millones de aficionados. Cuando Carlitos este jugando contra Djokovic el domingo, tendrá a casi todo el mundo a su favor y Djokovic. que disfruta tener al público. lo tendrá en contra.
El mejor pronóstico es el de cada uno de ustedes deseando de que disfruten a plenitud esta oportunidad que el deporte nos ofrece cuando se enfrenten Carlos Alcaraz y Novak Djokovic en esta finalísima de Wimbledon. ¡La mesa esta puesta…! Y ustedes, amables lectores, los invitados especiales.