Cuando la Casa Blanca anunció recientemente el boicot contra los
a celebrarse en China , se creó una enorme controversia que tuvo que ser aclarada primeramente por el Comité Olímpico Internacional , que inmediatamente defendió al país asiático, porque los intereses económicos son enormes.
Faltan pocas semanas para su celebración y el COI no desea empañar la fiesta olímpica de invierno, que —como la de Tokio — ha tenido severas complicaciones por el Covid-19 y una accidentada relación con patrocinadores y derechos de televisión.
El Gobierno de Joe Biden aclaró que el boicot es solamente por parte de las personalidades diplomáticas, que no estarán presentes en las ceremonias ni apoyarán la fanfarria que tiene preparada China , a pesar de las flagrantes violaciones a los derechos humanos y las atrocidades de China en Sinkiang . Joe Biden dijo: “Simplemente, no podemos hacer eso”.
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Este boicot de Estados Unidos a Beijing 2022 , al que se suman Canadá y Gran Bretaña , es muy diferente a lo que sucedió en 1980, cuando Estados Unidos no fue a Moscú y en 1984 la Union Soviética le regresó el ‘favor’ y con sus aliados boicoteó la cita en Los Ángeles .
El boicot a Beijing 2022 ha sido elogiado por todos los políticos en Estados Unidos , ya que Biden no desea perjudicar a los atletas norteamericanos que están confirmados para competir, así que solamente los ejecutivos gubernamentales no estarán presentes ni en las ceremonias de inauguración y clausura de estos Juegos, ya que no están de acuerdo con los abusos a los derechos humanos y violaciones en China .
Otra situación que ha hecho mucho ruido es que la tenista china Peng Shuai denunció abuso sexual por parte de un alto dirigente del Gobierno chino y la Asociación de Tenis Femenino ( WTA ) reaccionó anunciando la cancelación de todos los torneos de tenis en China , algo que no fue congruente con la postura del Comité Olímpico Internacional .
Los intereses económicos del COI ignoran las denuncias de los abusos a los derechos humanos que se manifiestan en los medios masivos de comunicación y la Federacion Internacional de Tenis (ITF) ha declarado que no suspenderá sus torneos en China .
Por otro lado, la WTA ha tomado una postura diferente y no quiere saber nada de China mientras no se le haga justicia a las denuncias de la tenista Peng Shuai . ¡Vamos! Ni las grandes instituciones del deporte se ponen de acuerdo; por tanto, que no nos sorprendan más violaciones a los derechos humanos.
luis@vamosdeportes.com
