Novak Djokovic, a pesar de que no ha jugado en Australia ni en el US Open, por su forma de pensar y negarse a la vacuna contra el Covid-19 —como le obligaban los Gobiernos de esos países—, regresa a la competencia y empieza a ganar torneos, así como suficientes puntos para poder clasificar de forma directa a las Finales de la ATP, recuperándose para volver a ser el mejor tenista del mundo.
Con el reciente retiro de Roger Federer, la ausencia temporal de Rafael Nadal por convertirse en papá, así como convaleciente de sus diversas lesiones, Djokovic vuelve a demostrar su enorme calidad obteniendo su título de ATP número 90 en el Astana Open y recupera puntos que no pudo ganar por no jugar, convirtiéndose —el controvertido serbio— en el favorito para ganar todo en lo que resta del año.
Una vez mas, en Kazajistán, en la emocionante y esperada semifinal entre Nole y Daniil Medvedev, a Djokovic se le soltó la raqueta —como tratando de alcanzar un tiro de su adversario ruso— y el árbitro volvió a hacerse notar ridículamente, llamándole la atención al serbio, lo cual no pasó a mayores, pues el juez fue abucheado por el público, ante el reclamo de Djokovic y los aficionados presentes. Eso sí, el árbitro se quedó callado ante las sonrisas de los dos tenistas, a quienes se unió el público.
Los árbitros, en el tenis, deben ser reglamentados, tomar cursos y no solamente pasar unas sencillas pruebas online para que sean aprobados, sino que deben ejercer su profesión de la mejor manera posible.
La ITF, la USTA, la ATP y la WTA, que son las instituciones más importantes del tenis, tienen que elevar su nivel y que esto sea permeable en los diversos países donde se realizan torneos de esas organizaciones. El arbitraje requiere —de manera urgente— mejorar, pues sus actuaciones dan vergüenza con las manifestaciones, sus decisiones durante los torneos y sus egocéntricas posturas. Seguro, imaginarán ustedes lo que hacen en los eventos de menor importancia, en países donde se realizan certámenes, maltratando la competencia, desvirtuando las reglas, que deberían tener bien estudiadas y actualizadas, desconcentrando a los jugadores y al público entero.
¡Vamos! Novak Djokovic, la auténtica ave de las tempestades, está de regreso, recuperando terreno, y Australia ya está casi lista para levantarle el castigo creado —otra vez— por un inoperante director de torneo, que fue quien invitó al tenista serbio, para después “desinvitarlo”.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, opciones para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.