1. Novak Djokovic se ha convertido en el villano de la película llamada 2021 Australian Open. Lo acusan de fingir sus lesiones, que es violento con su staff de entrenadores, con los jueces, de sus gritos y berrinches dentro de la cancha. En Australia es un ídolo y lo soportan todo porque ha ganado un total de 8 títulos y esta muy cerca de conseguir su noveno trofeo, sin embargo ha caído de la gracia de los principales jugadores, pues parece haber perdido esa humildad, ese carisma que lo hizo muy popular entre sus colegas.
El tenis que desarrolla el serbio es realmente digno de admirarse, no es tan espectacular como otros, más bien es básico, sencillo en su juego y lo mejor es que su fuerza mental lo saca adelante ganando puntos importantes.
2. Novak Djokovic tendrá la prueba más complicada que pueda tener en este torneo. Las estrategias están claras y Daniil Medvedev tendrá que irse al ataque desde el principio con golpes rápidos y fuertes, mientras Djokovic se defenderá y esperará el error del debutante en una final de Grand Slam. Debe de ser un gran partido, peleado de principio a fin. Además es una final que tiene además del prestigio tiene muchísimos puntos y no es como cualquier torneo, que si no empieza bien alguno de los dos jugadores salen a cumplir y punto. Aquí no, aquí va un Grand Slam de por medio, dos millones y pico de dólares al ganador y les puedo asegurar que ambos saldrán a dar todo lo que tienen y al aficionado le va a encantar.
3. El griego Tsitsipas, el verdugo de Nadal, cayó en tres sets seguidos ante Medvedev, pero me dio la impresión de que no traía la misma fuerza que enseño contra Nadal, aunque debo recalcar que el ruso jugó un partido por nota. Tsitsipas se consolida entre los 5 tenistas del mundo y a sus 22 años es junto con Medvedev, Zverev y Rublev los que están dictando ya en el tenis profesional.
4. Económicamente este evento ha sido desastroso. Se estima que se perderá aproximadamente 100 millones de dólares, primero porque 5 días no pudieron entrar aficionados al estadio, segundo porque tuvieron que traer alrededor de 1,000 personas entre jugadores, acompañantes, jueces y hasta medios en aviones especiales y hacer las cuarentenas en hoteles a cargo de la organización que exigió el gobierno australiano y todavía la Federación Australiana de Tenis tendrá que pedir a los bancos de 40 a 60 millones de dólares para sacar adelante sus programas. La recuperación vendrá con las afiliaciones y los patrocinios.
Vamos, esto no ha sido nada fácil para nadie
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