Fue la expresión emotiva y nacida del sentimiento del alma de un gran jugador, americanista de corazón, con la presencia del presidente del club, Emilio Azcárraga Jean y me refiero a Antonio Carlos Santos mediocampista ofensivo genial. Su consolidación la logró en América, equipo con el que conquistó 8 títulos oficiales, además de obtener el Balón de Oro, en la temporada 1987-8. Miembro de la décima investidura del Salón de la Fama Internacional, ubicada en Pachuca, Hidalgo, y que la pandemia retrasó 2 años, impidiendo que la continuidad iniciada el 9 de julio de 2011 prosiguiera.
A lo que sigue, es un principio del impulsor del proyecto de Grupo Pachuca, encabezado por Jesús Martínez y que por ética es independiente en sus reglas, el cual dirige Martín Peláez y encabeza el motor vital, Antonio Moreno.
El 15 de marzo de 2022, fue de emociones y de reconocimiento. De entender que el fútbol es un vehículo de unidad y de cohesión; la presencia de los presidentes de la Federación Mexicana de Fútbol y la Liga MX, Yon de Luisa y Mikel Arriola, con el mensaje de Gianni Infantino, lo constataron, sin dejar de lado, la presencia de los ejecutivos anteriores; Justino Compeán y Enrique Bonilla, miembros del Comité del Salón.
Los investidos tienen los galardones para ocupar un sitio de honor y con datos se sostiene la independencia de criterio, de quienes tienen la responsabilidad de ungirlos.
Antonio Carlos Santos, relató como lo hicieron también sus colegas; Maribel Domínguez, Oswaldo Sánchez, Ronaldinho, cómo salieron de una situación económica complicada, a lograr dar vuelta a su vida con el fútbol. Maribel, acaba de lograr un sitio para el mundial próximo de jugadoras sub-20 y Osvaldo, ahora después de títulos y campeonatos mundiales, es destacado comentarista.
Saber que en vida se les reconoce, fue la emotiva presencia de Chucho del Muro y del Diablo Mayor, Vicente Pereda; todos los investidos presentados por quienes bien los conocen como, Nacho Ambriz y Saturnino Cardozo, en el caso de Antonio Carlos, por Luis Roberto Alves Zague qué, recordó al añorado Lobo Solitario, su padre y quién por el fútbol, a pesar de su acento portugués en expresarse en español es mexicano, y él lo dijo: “gracias al fútbol que trajo a mi padre a México”
Las palabras de agradecimiento de Raúl, icono del Real Madrid, Fabio Cannavaro y Roberto Carlos; los tres jugadores en algún punto del Real Madrid, con mayor trascendencia que Fabio, Roberto Carlos en los merengues y de sus respectivas selecciones, los últimos dos campeones del mundo, entre muchos logros enfatizan la importancia de lo que surgió como una innovación, presentada en Japón en el año 2007 al presidente de la FIFA, Joseph Blatter y que ahora es una brillante realidad. Pia Mariane Sundhage, futbolista y directora técnica, parte de la selección sueca, jugó con varios equipos en su país, con la Lazio en Italia y cerró en el Hammarby sueco.
La nostalgia de recordar a quienes, como cantó brillantemente Mijares y su hija Lucero, “cuando un amigo se va” y entre otros añoramos a Tomás Boy y a Jorge Vergara, otro brillante empresario, quién empezó como coloquialmente se dice desde abajo, se convirtió en magnate y el fútbol le reconoce entre otras, su capacidad mercadotécnica, no pude evitar una lágrima, al ver a su hijo desbordarse en llanto, con las imágenes de su padre en la pantalla, del bellísimo Auditorio Gota De Plata, sitio, del evento y que vibramos cuando el himno nacional, fue interpretado por Fernando de la Mora.
Esa nostalgia acompañó a los investidos, que hicieron el paseíllo a la Gloria: Didi, quién fue un genial creativo en la cancha, como futbolista y director técnico, brasileño, en algún tiempo jugador del Veracruz, bicampeón mundial con Brasil y brillante entrenador de Perú, en el mundial México 70 y también, a quién fuera un gran guardameta de sus equipos y por supuesto de México: Pablo Larios.
Van diez generaciones de 144 investidos, el número 1, fue Toño Carbajal y van por más, pues son muchos los destacados como Rafa Márquez quien, al presentar a su amigo y compañero de juego Ronaldinho, mostró cariño, desparpajo y elocuencia en lo que expresa.
Anterior a la ceremonia, se presentó el salón Utopía, con las playeras de Pelé, Maradona, Zidane, Cuauhtémoc y Messi, con otras más, dedicado a los dieces en la camiseta y que lo significan.
Se recordó el proyecto Esmeralda que se inauguró en León, con la base de sustentabilidad, uniendo al fútbol con la academia, para dar muestra de como diría “Machado, al andar se hace el camino” y ahora en tiempos bizarros, se agradece más, como me dijo Joaquín Beltrán con su esposa, muy bien acompañado.
Así las cosas, por espacio omití seguramente muchos detalles, de una ceremonia que es inolvidable, ofrezco disculpas, pero si, espero haber dado una idea de aquello que llega al corazón y queda como bálsamo, en épocas que, la violencia prevalece en las noticias, saber que hay base para un mejor futuro, nos levanta el ánimo y nos refresca. Cómo relatan con gran entusiasmo, Alejandro Rosas y Francisco Javier González, en su libro “Nunca te Rindas” frase de Checo Pérez en su trepidante carrera.