De acuerdo al ritmo en el que se está aplicando la vacunación en México, algunos pronostican que, para el tercer trimestre del próximo año, sería cuando se alcance la ansiada mayoría y tal vez por esas fechas ya habría medicamentos que palien los efectos desastrosos de la pandemia.
Con esa incertidumbre reitero a las organizaciones, que es recomendable adopten modelos que faciliten operaciones esbeltas y toma de decisiones descentralizadas, para lidiar tanto al toro de la pandemia, como la lentitud de respuesta de nuestras autoridades ante la emergencia.
Hoy numerosas empresas, como Frutería Rebeca locales 160 y 80 que atienden las hijas de la fundadora, Conchita y Paty Escutia Tobón, con sus familiares en el mercado de Coyoacán y que han encontrado con sus teléfonos y celulares, la manera de entregar futas, vegetales y otros productos como la leche o pescado y carne, extendiendo su alcance a través de sus alianzas con los puestos vecinos y eso incluye dulces mexicanos.
No es nuevo, en mi barrio de la Merced mi mamá hablaba a la tienda de abarrotes y hacía su pedido de productos básicos, se informaba qué le recomendaban en precio y calidad los de carnes y pescado, para entonces decidir, lo que iba a cocinar en la semana; habida cuenta que éramos mínimo 8 a la mesa y se ahorraba con la entrega a domicilio varios viajes.
De que estoy hablando, de que a pesar de vivir los tiempos que corremos, las entregas bien y a tiempo personales, con la debida sanitación, funcionan.
En la India, el dabbawala es un oficio más comúnmente en Mumbai, es parte de un sistema de entrega, que recaba la comida caliente al mediodía en los hogares de los empleados y operarios, para luego, entregarlos utilizando diferentes medios de transporte.
En 1890, Madaheo Havaji Bachche empezó el servicio con 100 hombres, hoy en día, en Mumbai alrededor de 5 mil personas, entregan 200 mil portaviandas en una intrincada red que demanda exactitud, el sustento económico es que el precio/calidad de la comida es imbatible.
Para poder proporcionar a los empleados y operarios su comida, surgió una de las operaciones logísticas más reconocidas en el mundo, por la precisión de su funcionamiento.
La wala es el portaviandas, que usa con una codificación de color que identifica el destino y el receptor.
El sistema de entrega se sustenta en un equipo de trabajo, con un gran sentido del manejo del tiempo, la wala se recoge entre 7 y 9 de la mañana en los hogares en los que se prepara de madrugada la comida y se envían a la estación del tren más cercana.
Durante el traslado puede cambiar de transporte y de manos, tres o cuatro veces. Después, a las 6 de la tarde, el proceso se mueve en reversa para regresar las walas a las casas.
Un gran sentido de pertenencia existe en los dabbawalas (los que realizan el traslado); como miembros de su asociación, cada uno tiene que aportar dos bicicletas, una canasta, el uniforme blanco y una gorra con el logo de la cooperativa.
Las ganancias del mes se reparten en grupos de 20, para ganar al mes cada uno entre 100 y 150 dólares, contribuyendo cada uno con dos dólares al mes para la asociación.
Harvard hizo un caso, mencionando que el Príncipe Carlos de Inglaterra acudió a presenciar un día de su trabajo.
La lección es clara; organización plana con sólo tres niveles de Gobierno corporativo: Consejo de administración, los supervisores y los repartidores.
En tiempos de grandes transformaciones, la informática está cambiando formas de trabajar de hace siglos, de acuerdo con la Universidad de Oxford, 50% de las profesiones podrían desaparecer con el avance de la inteligencia artificial y la robótica, uno de los cuales es el de la movilidad.
Sin embargo, vemos como todavía, como se dice coloquialmente, al modelo de negocio de reparto manual se le mueve fuerte la patita, prueba que la tecnología informática no lo es todo, para solucionar las necesidades de los clientes para ser eficaz, que, si lo es, el sustento de sentido social y humano del servicio cálido.
A todos nos conviene actualizarnos, pero en la transición, preservar la personalización, seres de carne y hueso, pudiera ser la clave para tener oportunidad en el futuro de lograr éxito y crear fuentes de empleo, muy necesarias en tiempos en que día con día las noticias que provienen del Palacio Nacional, nos paran los pelos de punta.
Profesor de asignatura del ITAM, Consultor y Consejero de empresas y miembro por varios años del Consejo Internacional de The Strategic Leadership Forum.
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