Época compleja, densa, llena de retos para la humanidad y, en consecuencia, para las organizaciones-con y sin fines de lucro-que diariamente enfrentan la incertidumbre de la pandemia, la guerra, los cambios políticos y sociales, todas tratando de escudriñar con sus directores generales, cuales serían los caminos que, permitirían un mejor tránsito hacia el futuro alarmante que presagiamos, por diferentes motivos.

En el Strategic Leadership Forum , organización cuyo propósito es reflexionar sobre la práctica de la administración estratégica, así como estimular y proponer el intercambio de ideas a través de reuniones y dialogo, entre sus miembros de Estados Unidos, Canadá y México, hemos -a través de video-conferencias- tratado de establecer, cuál sería el papel ideal de un director general y lo comparto para su conocimiento y reflexión.

Una de las preocupaciones de los directores generales, es conseguir buenos resultados y minimizar las equivocaciones inevitables que, sucedan en un ambiente tan denso y poco predecible.

En general, la dinámica de establecer el rumbo, ritmo y modo, entienden que se tiene que encarar con la mentalidad de buscar constantemente oportunidades que, pudieran ser de crecimiento, como es el caso de la transformación digital.

En las diferentes reuniones, hemos llegado a coincidir en que las responsabilidades de un director general, se pueden concentrar en seis tareas principales: Establecer la dirección: Comprometer al Consejo de Administración: Conectar con los grupos de interés: Administrar la efectividad del personal: Movilizar a través de líderes: Alinear a la organización.

Establecer la dirección; nos permite reflexionar sobre el propósito, la visión y los proyectos estratégicos, esos elementos serán la guía para la aplicación de los recursos a invertir que, en general son más bien escasos y por ello tenemos que tener lo más claro posible que, cuando lo hacemos, es porque hemos tomado en cuenta hacia dónde nos dirigimos y estamos ciertos de que la probabilidad de éxito, nos impulsa a invertir en ello.

El Consejo de Administración-órgano de conexión con la asamblea de accionistas;-es importante, se involucre más en lo que la dirección general propone llevar a cabo, tener un papel más activo y agregar o cuestionar aquello que, se percibe pudiera ser fallido y ayudar de esa manera en el acompañamiento a la dirección general, en la toma de decisiones.

Entender que los grupos de interés incluyen no solamente a los de transacciones comerciales, vivimos en un planeta que demanda entendimiento que, su sustentabilidad es imperativa. Requiere de conciencia y actuación firme, de que el crecimiento no es razón suficiente, como excusa para dañarlo y perjudicar a las generaciones más jóvenes, que reclaman se tome en cuenta el mundo que, heredaran ellas y las que les siguen.

El talento es primordial, su perspectiva y liderazgo, deben considerarse en el contexto del modelo de negocio, en un cambio radical del modelo presencial que, hoy en día es cuando menos mixto, esto es, a distancia y con asistencia parcial al sitio de trabajo. Combinado con aquellos que tienen que asistir diariamente, pues su ejecución es imposible a distancia.

El ritmo de la operación en consecuencia, lleva a impulsar el liderazgo a través de equipos de trabajo y de mayor delegación, lo cual implica, generar colaboradores y no empleados que, ciegamente, siguen las órdenes, sino que son capaces de cuestionar y proponer con un sentido de propiedad de la organización en, la que colaboran.

Todo ello obliga a la alineación de la organización, con base en diferentes herramientas de gestión, pero principalmente, creer que esa será la base de una mejor ejecución, esto es, el que todos comprendan lo más claro posible cuál es, su papel en contribuir a lograr el propósito de la organización a la que pertenecen, y que sientan orgullo de conseguirlo.

Entendiendo que, no hay receta perfecta, las ideas aquí vertidas como producto de diferentes charlas con ejecutivos de organizaciones, con un volumen alto de ingresos y la mayoría que cotizan en las bolsas de valores, de sus diferentes países, me parece dan idea de, cómo pudiéramos encauzar el ser director general, en tiempos modernos, y usted ¿Qué opina?

Y sabría que de este texto -como de otros- me iría a comentar el C.P. Guillermo Babatz García; con quién me unió muchos años de amistad y hoy que lo escribo, añoro. Memo se nos adelanta en el paseíllo de la vida y a su familia con gran pesar, abrazo.

Profesor de asignatura del ITAM, Consultor y Consejero de empresas y miembro por varios años del Consejo Internacional de The Strategic Leadership Forum.  

Google News

TEMAS RELACIONADOS