Carlos Miguel Prieto, nació en el seno de una familia de músicos y ejecutivos en la Ciudad de México. Es, una importante figura del arte mexicano y ha trascendido fronteras, dirigiendo y a veces ejecutando el violín, en varias partes del mundo. Desde hace años, dirige a la Orquesta Sinfónica Nacional y a la de Minería. Su estilo es agresivo y carismático. Las interpretaciones que ejecuta se cuelan en nuestro cerebro y nos acompañan, por días enteros, forman parte de nuestra vida.
Para estar aún más seguros de lo relevante que es la música en nuestra existencia, recurramos a la ciencia. Encontrarán muchos estudios, de prestigiosas instituciones sobre el asunto: Ritmo y armonía en la ejecución de los músicos, equivale a lo que buscamos en la interpretación de la estrategia en organizaciones, con y sin fines de lucro.
Otras de sus participaciones recientes, incluyen su debut con la Orquesta Filarmónica de Londres, la Orquesta de Minnesota y Los Angeles New Music Group, así como su regreso a la NDR Elbphilharmonie, la Real Orquesta Filarmónica de Liverpool, la Orquesta Sinfónica de Bournemout, la Orquesta Filarmónica de Estrasburgo y la Auckland Philharmonia.
Prieto, es uno de los grandes directores de la actualidad, como demuestra su gran demanda por parte de muchas de las principales orquestas norteamericanas, como las sinfónicas de Cleveland, Dallas, Toronto y Houston, o la Sinfónica de Chicago, con la que ha mantenido una relación especialmente estrecha y exitosa.
Al leer está colaboración, asumiré que no habrán podido reprimir el impulso de apretar el enlace, con el lógico deseo de descubrir esa música, que, les receta un profesional, para alcanzar el estado de ánimo, que siempre andamos buscando.
Graduado por las Universidades de Princeton y Harvard, Carlos Miguel Prieto estudió dirección con Jorge Mester, Enrique Diemecke, Charles Bruck y Michael Jinbo.
La trayectoria como impulsor cultural en la música, le ha dado la posibilidad de darse cuenta de la estrecha relación que existe, entre ésta y la manera de dirigir empresas. Muchas veces se ha escrito acerca de la analogía, que hay entre dirigir organizaciones y orquestas. Y cómo el director de una orquesta, se puede considerar como ejemplo para la dirección general de una corporación, al fin y al cabo, ellos lo son y de qué manera.
Desde 2002, Prieto colabora con Gustavo Dudamel en la dirección de la Orquesta Juvenil de las Américas (YOA), la cual, atrae a jóvenes músicos de todo el continente americano. Prieto, defensor acérrimo de la educación musical, fue Director principal de la YOA desde su creación hasta 2011, año en que fue nombrado Director musical.
En algunas de sus pláticas, Carlos esboza lo que significa dirigir, aprendiendo haciendo música; primero viendo imágenes, donde a partir de analizar el desempeño de una orquesta -por ejemplo- se descifre el concepto general de la administración; luego, interactuando con músicos en vivo y posteriormente, los estudiantes haciendo y viviéndola.
Todo aquello, estableciendo las analogías pertinentes, para entender el concepto de proceso administrativo, a partir del entorno musical; ¿cuál es el fin? Prender en ellos como seres humanos que son, con música y así, encontrar nuevas maneras de aprender, haciendo y divirtiendo, por medio de procesos creativos, en nuestras etapas de recepción de conocimiento.
Propiciar directores con mentalidad infinita, colaborativos y que, apuestan por el largo plazo, entendiendo que el pasado es un dato y no determina el futuro, porque tanto éste, como la vida, son juegos infinitos, que ofrecen un sinfín de oportunidades para ser descubiertas, así me parece que, concibe la música Carlos, cada que la dirige o la interpreta.
Entender las dimensiones más amplias, en las que ha de incorporar la satisfacción de ser parte de un equipo, en este caso, diferentes orquestas implican para él, tomar en cuenta la dignidad de los integrantes, el proyecto compartido, el propósito, la sensación de pertenencia, y eso se refleja en la buena dirección de Carlos, que es, lo que transmite en sus múltiples interpretaciones.
Me parece que ve su trabajo con un sentido vocacional; comunica a sus integrantes el propósito de la organización; se apoya en el equipo para complementarse; es sencillo y le gusta aprender de sus colaboradores; toma decisiones considerando el impacto humano y los resultados financieros; informa y sabe escuchar empáticamente.
No olvidar, dado que, el talento está presente en cada integrante de la orquesta, tiene que encontrar las formas de hacer sentir a cada miembro especial, sin que ello signifique, que alguno pueda romper las reglas. Por tanto, es recomendable: No olvidar sus ideas, no bloquear su desarrollo: Y nunca omitir, reconocerlos, fácil que se oye, es una de las tareas de dirección más complejas, administrar el talento e impulsarlo.
Y por lo que le conozco, entiendo que su mayor cualidad es generar confianza, dirigiendo con base en su autenticidad. No dudo, que tenga sus momentos complicados y como decimos “no es monedita de oro para caerle bien a todos” Cómo diría Cuco Sánchez, sin embargo, sus maneras de dirigir, espero sean inspiradoras, ahora que nos enfrentamos a un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo o dirían otros: Frágil, ansioso, no alineado e incomprensible.
Por lo pronto su trayectoria y posición le han sido reconocidas ampliamente, lo cual es prueba de que pueden funcionar, si las aplicamos.
P.D. Le envío un abrazo fraternal al Doctor y gran Maestro, Carlos Zozaya Gorostiza y a su familia.
Ellos tuvieron la pena de ver partir a la Gloria, a su señora madre, Paloma Gorostiza. Ella, entre otras actividades artísticas, en sus años juveniles, fue actriz; en la obra: “El Viaje de Nocresida”, de Emilio Carballido y Sergio Magaña, representó, en el Teatro Infantil, La Bruja Melusinda. La vamos a extrañar.