La metodología de OKR se pudiera pretender que, con unos cuantos toques, quedará lista para lograr metas a corto, mediano y largo plazos. Algunos ahora incluso desdeñan al Balanced Scorecard (BSC) que se sustenta en Objetivos, Indicadores, Metas y Proyectos, como herramienta, para traducir la Estrategia en términos operativos.
En mi experiencia, la combinación de ambas metodologías, alineadas pueden resultar poderosas herramientas de comunicación y seguimiento en la era digital en la que convivimos. Es dirigir las prioridades con información.
El BSC , es una herramienta que emana del alto nivel de la organización y los OKR se usan de arriba-abajo; abajo-arriba, en mi conocimiento pretendiendo alinear a los Objetivos Estratégicos por Perspectiva establecidos a: la Visión, Propósito, Misión, Valores de la organización con y sin fines de lucro. La combinación permite la ejecución a corto plazo de objetivos y resultados claves, concretos individuales o por equipos de trabajo, que pudiera permitir una mejor ejecución a todos los niveles de la Estrategia, a mediano y largo plazos.
Recuerde que, las Perspectivas a las que me refiero son: Económica, Clientes, Procesos, así como Crecimiento y Aprendizaje. Los Objetivos Estratégicos, es lo que pretendemos lograr en el tiempo; los indicadores, como medimos y con cuanta frecuencia; las Metas, cuanto queremos lograr medido por el indicador y en que, tiempo; y finalmente los Proyectos que ejecutaremos, para impulsar a los anteriores.
Muchas organizaciones tienen poco claro, entender cómo se apoyan, tanto el BSC como los OKR . Por dar un ejemplo, si un Objetivo Estratégico de la organización, pretende en la Perspectiva de Clientes: Ser la marca más reconocida, en una fase de crecimiento, entonces; Mercadotecnia puede proponer como Objetivo: Lograr que nuestra organización sea viral. Los Resultados Clave pudieran ser; KR1: Generar 100,000 vistas en nuestro canal de YouTube. KR2: Conseguir 10,000 nuevos seguidores en Instagram. KR3: Incrementar el tráfico orgánico de nuestra web en un 20%.
Al unísono establecer, qué haremos en el trimestre, con acciones puntuales para lograr los anteriores KR. Con ambos elementos Indicadores, Metas y Acciones , semanalmente, pudiéramos dar seguimiento a la ejecución y trimestralmente rendir cuentas de lo culminado, lo por hacer y nuevas propuestas que el equipo de trabajo vaya sugiriendo.
Eso da margen a la creatividad y al trabajo en equipo, en aras de lograr las metas a mediano y largo plazos de la asociación, conectando a los equipos a todos los niveles de la organización. Por ello, no es recomendable ligar a los OKR con la compensación variable, a diferencia de los Indicadores Clave de Desempeño.
De esa manera, también le daremos sentido a los Proyectos que estamos ejecutando y que representan la descripción de actividades con miras de lograr un resultado, esto es, acciones cobijadas por un proyecto para lograr las metas, sin embargo, avanzar y concluirlos no necesariamente, nos clarifica el resultado obtenido.
No es lo mismo armar un nuevo plan de mercadotecnia y ejecutarlo, sin conseguir resultados, que lograrlos, como, por ejemplo; un aumento de 15% en ventas de nuevos productos o servicios, en diferentes o mismos mercados, en distintos o iguales canales de venta.
Fijarnos en el proceso de ejecución de los proyectos -que no se desdeña- es muy importante, sin embargo, tiene que ser correspondido con el logro de resultados, esa es la finalidad de invertir en ellos, por eso se pasa por cedazos antes de su ejecución. Eso es un problema en muchas organizaciones, no se les da debido seguimiento y acaba por convertirse en consecuencia, el culminar el proyecto lo crucial y desafortunadamente, los resultados positivos o negativos, producidos por la ejecución del mismo.
En términos llanos lo que hacemos es, pensando qué debemos hacer para lograrlo. Pudiéramos completar y afirmar que tenemos el Resultado Clave, en siglas en inglés KR. Sin embargo, vamos a Houston y no entendemos como diría Tuca Ferreti “Un cadajo” No podemos entonces afirmar que ya terminamos. Entender y expresarse es el KR:
Es un tema amplio, que vale la pena explorar y con gusto trataré en este breve espacio a futuro hacerlo. Una breve historia de los OKR va hasta los setenta del siglo pasado, cuando Andy Grove los diseñó presidente de Intel- con base en dos sencillas preguntas:
¿Adónde queremos llegar en el tiempo?
¿Cuál es ritmo que tenemos para lograrlo?
John Doerr entró en 1974 a Intel y luego se convirtió en asesor de Google en sus primeros años y en 1999 convenció a los fundadores de instalarlo, que coincide curiosamente cuando tenía 6 o 7 años en boga, el inicio del uso del BSC.
Muchas organizaciones de tecnología son usuarios de la metodología, tales como Amazon y por ello, ahora muchos lo usan, reitero me parece que combinada con el uso del BSC es aún más potente.
Lo que considero relevante es que, la organización se aboque en todos los niveles a ejecutar la estrategia, alineados y convencidos por patrones de creatividad e innovación en la era digital, con constante medición y estoy seguro que, en tiempos actuales, no hay de otra. El tema es vasto, ya lo platicamos.
Profesor de asignatura del ITAM, Consultor y Consejero de empresas y miembro varios años del Consejo Internacional de The Strategic Leadership Forum.
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