Que gobierno de risa tenemos. Aunque es más lo que nos hace llorar. Es un actor tragicómico. Un payaso con dos caracterizaciones. La de un payaso “chimpleta” de carpa pueblerina y la de Bufón, el maligno payaso enemigo de Batman.
El pésimo mantenimiento del Metro, ha causado accidentes mortales. Esto en otros países, sería motivo de renuncia, despido o hasta cárcel. Aun el PRI en sus peores tiempos tenía más vergüenza. Cuando algún priista cometía algún notorio error o le descubrían alguna tranza gorda, él mismo renunciaba por “motivos de salud”. Pero hoy, como no “semos” iguales, sus “autoaportaciones”, ineptitudes y maldades no tienen importancia, se les da una salida boba valiéndose de pretextos estúpidos o culpando a los conservadores, neoliberales, derechistas, reaccionarios, españoles y otras gentes “feas” aconsejadas por Calderón. Algunas son tan, pero tan mal intencionadas, que se dejan matar con tal de hacer quedar mal a su movimiento de “trastornación”. Todo un “compló”.
Además, nuestro becario VIP de Palacio Nacional, a los funcionarios corruptos e ineptos, los defiende, justifica y apapacha, incluidos los corruptos que obtuvieron su título profesional plagiando tesis, así se encarguen de la “justicia”. A todos bendice y quedan totalmente limpios de, absolutamente, todos sus pecados y con cinismo, siguen disfrutando “impionemente” de su “hueso”; con la única condición, de serle fieles, hasta la ignominia, al jefe de la mafia del poder.
Como la 4T es muy curiosita e hipócrita, no reconoce que los frecuentes problemas, accidentes y muertes en el Metro, son por falta de mantenimiento. Hipócritamente, inventaron el cuento, de que, es víctima de una “epidemia” de “sabotajes”. Pero realmente, el problema es sencillo. La falta de mantenimiento, se arregla simplemente con mantenimiento. Pero, desatinadamente, descobijando lugares donde son útiles, (aunque quien sabe, pues solo les autorizan abrazos), le asignaron 6,000 elementos de la Guardia Nacional. Esta absurda solución, es equiparable a la del automóvil que trae las llantas bajas y para “solucionarlo”, ponen agua al radiador.
Cabe mencionar que inmediatamente realizaron sus primeras acciones “heroicas”. Detuvieron a una “peligrosa saboteadora internacional”, a la que se le cayeron las aspas plásticas de su lavadora en las vías. Además, atraparon a tres terroristas que hicieron lo mismo con su “pavoroso” celular. Sin duda, el vital Metro es una pobre “victima” rodeada de saboteadores por todos lados.
Y esto es verdad. Si analizamos cuidadosamente, encontraremos que los verdaderos saboteadores, están dentro. Están en la presidencia y en el gobierno títere de la CDMX. La presidencia pretextando la farsa de la austeridad juarista, le recortó significativamente sus recursos. La Corcholata de CDMX tiene regado al país de espectaculares y, sin austeridad republicana, en sus giras ilegales de campaña, malgasta recursos que pudieran usarse para mantenimiento. Esto, se llama sabotaje.
Hasta aquí el lado risible. Veamos el terrorífico. Al imitar a Chávez saturando al Metro con militares, dio otro buen paso a la militarización y la represión. Y para confirmarlo, nombró a un general, como Subsecretario de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Esto es siniestro.
Aunque, hay ciegos que no ven, la situación es tan visible y grave, que, en varias partes del mundo lo saben e inquieta. Tan es así, que la prestigiada revista inglesa Index On Censorship, que anualmente designa al peor tirano del mundo, (equivale al Premio Nobel a la tiranía). Para encontrar al del 2022, fueron nominados 12 personajes perversos entre los que destacaron Kim Jong-Un, Xi Jinping entre otros malignos. Y el triunfador fue nuestro presidente. Es indudable que el diablito que dice que lo aconseja, lo hace muy bien. Maduro y Díaz Canel, ni siquiera alcanzaron nominación. Esto, que para el condecorado es un meritorio logro, para nosotros es un aviso urgente.
Este premio, sumado a la destrucción y caos, que el “laureado” ha ocasionado y amenaza ocasionar, nos gritan atronadoramente que estamos en un serio peligro, del cual, si no reaccionamos adecuadamente nos va a llevar al “rancho presidencial”. Lástima, pensar que pudo haber sido el mejor presidente.
Como, a pesar de los gritos sociales solicitando a la oposición, y esta brilla por su ausencia, significa que, si queremos rescatar la patria que les estamos dejando en ruinas y en picada a nuestros hijos y nietos, tenemos que esforzarnos al doble. Y si entendemos que son nuestros gobernantes, quienes están saboteando, no solo al Metro, sino a nuestra patria entera, sabremos, que urge que reaccionemos al triple. Dormimos con el enemigo. Pero hoy, todavía tenemos la palabra.
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