A un mes del “nuevo” sexenio, las matanzas y males continúan mejorando sus récords. Los escándalos y traiciones no paran. La antigua república de tres poderes, ya va en uno y medio. Y el medio está sumamente maltrecho y a punto de quedar totalmente al servicio del dueño del Ejecutivo, como desde 2018 está el Legislativo. Nuestros Derechos seguirán con la Piedra en el zapato, pues fue la peor calificada entre quince aspirantes. La “Subpresidenta”, molesta, dijo que fue “decisión” senatorial. Esto, en cristiano, significa que decidió el mero mero; que ella está en el poder, pero sin poder, más que para algunas cositas, maldades y caprichitos personales.
Asesinaron al maestro Rigoberto Martínez entrenador del descalzo equipo triqui de básquet, orgullo nacional. Al parecer, otra vez nos harán quedar internacionalmente en ridículo y darán otra “ensuciadita” a la desgastada investidura presidencial. El anterior, por sus complejos, y quizá, un subconsciente que le mostraba que por su ignorancia y falta de resultados, haría el ridículo, rehuía cualquier foro internacional. Solo se reunió con tiranos del Grupo Puebla. Pero ahora, como hablamos inglés, estamos amenazados que se presentarán en el G20. Al parecer no comprende a que, clase de evento se atrevió a asistir. Pues advirtió que dirá, lo que una chamaca soñadora diría en un concurso de belleza. Para empezar, se centrará en el perjudicial programa Sembrando Vida, que costó muchos árboles. Propondrá que disminuyan un poco, “solo un poco”, el gasto en armamentismo. Que, en vez de sembrar guerras, siembren vida, así mejoraría la calidad de vida, disminuiría la pobreza, apoyaría al medio ambiente e incluso, disminuiría la migración. Estos tiernos argumentos, suenan bonito, pero solo son propios de una jovencita en competencia de belleza, donde acostumbran hablar sobre un mundo utópico donde “reina” la paz, el amor, la alegría; donde todos, incluidos los malandrines, nos abrazaríamos felices y demás conceptos similares, solo existentes en los sueños de algunas jovencitas.
No puede presumir que llegó gracias a una elección dispareja, donde dispuso a placer de recursos públicos y del narco. Y que su puesto es espurio, ya que surgió de un fraude avalado por un INE y un TRIFE de dudosa legalidad. Que pretende culminar el desmantelamiento y neutralización de organismos instituidos para salvaguardar la democracia y los derechos humanos, así como organismos autónomos, que transparentan, limitan o supervisan al gobierno. Que intenta desaparecer el amparo, para dejar al ciudadano totalmente indefenso ante los abusos e injusticias gubernamentales.
Que cuenta con un Legislativo que desde 2018, aprueba servil e instantáneamente, sin leer, sin quitarle una coma, lo que el Ejecutivo le entregue, pero, ahora gracias a ilegalidades del INE y del TRIFE, el Legislativo quedó sobrerrepresentado y como también controla los congresos locales requeridos, puede modificar la Constitución a su antojo, aunque contravenga su razón de ser y acabe con los derechos ciudadanos y la democracia. Esto en una reunión del Grupo Puebla, si sería un “hitazo”.
Ojalá no se le ocurra, proponerles que, en sus países, los trascendentales puestos del Poder Judicial, se los asignen a quienes presenten cinco cartas de recomendación de vecinos y salgan de la tómbola. (Tal vez esto nos libre de “Lenina” Batres, la fifí “Ministra del Pueblo” que un chofer transporta en lujoso “camionetón”, que aunque brutalmente ignorante, pretende presidir la futura y destartalada SCJN. Pues, por su lenguaje florido y agresividad, difícilmente sus vecinos la recomendarían).
Nuevamente seremos el hazmerreír y pensarán que los mexicanos estamos bien pendejos, para soportar estos gobernantes. Hablará de la vida, cuando reina la muerte. Los asesinos son abrazados y dejados libres. Permitirá que, el vientre materno pueda convertirse en sala de ejecución, para seres indefensos, cuyo único delito es, recibir la vida de Quien la da. Aun cuando ocultan muchos asesinatos, somos el país más violento. Tenemos más muertes que países en guerra. Hasta montoncitos de cadáveres hacen. ¿Expondrá esto y otras de sus atrocidades? De verdad que no tiene nada que decir, pues lo que están haciendo es reprobable.
Parece que internacionalmente no estamos bien posicionados, por eso, a la ficticia toma de posesión, no asistió un solo mandatario de algún país libre. Únicamente asistieron gobernantes pertenecientes al Grupo Puebla. Dirán que asistió Jill Biden, pero, aunque pudiera mandar a su marido, no es la mandataria Además, si bien Joe Biden no pertenece a este grupo, igualmente promueve la Agenda 2045. O sea; todos, son de los mismos.
En el cumpleaños del “Jefe Máximo de la Trastornación” quedó clarísimo, quien manda. La “Subpresidenta” desde su pobre campaña lo alababa permanentemente. En alguna ocasión, le llamó la atención por no defenderlo e inmediatamente se “enmendó”. Igualmente, ambas cámaras legislativas, lacayunamente mostraron su sumisión, vileza y servilismo, cantándole, entusiasmadamente las mañanitas y pisoteando la investidura presidencial gritaron “es un honor estar con Obrador”. Lo más vergonzoso, sucedió en la Mañanera, donde la “Sub”, deshonrándose, hizo lo mismo. Sin comentarios. Nunca, ni remotamente, había sucedido algo parecido. Antes, el candidato pintaba su raya. Durante la campaña, no mencionaba al Presidente y ya gobernando, menos. Calles, “Jefe Máximo de la Revolución” se quedó chiquito, nunca denigró tan ofensivamente a sus lacayos. Así, debe ser horrible ser “Subpresdidenta”. Veremos cuánto dura este maximato.
No solamente enfrentamos al partido oficial y partiditos satélites. Tenemos los resabios del otrora poderoso PRI, que no inspiran confianza, pues no han sido oposición. Controlado por Alito, mañosamente reelecto, ni quiere, ni tiene fuerza, pues gran cantidad de sus miembros “chapulinearon” al nuevo PRI corregido y empeorado. Tenemos un PAN, alejadísimo de lo que fue y debería ser, que a dúo con el PRI, tampoco se opone a la destrucción “cuatrotera”. Este tema es largo. Resumiendo. La camarilla que, desde Anaya, lo tiene secuestrado, organizó unas elecciones de estado para imponer a otro de los suyos, que ya mostró que continuará siendo oposición, no oposición. Ambos partiditos, creen estúpidamente que están salvando sus intereses, (de la camarilla), cuando más bien firmaron su sentencia de muerte. Probablemente desaparecerán en un lapso no muy largo.
Sin embargo, todavía tenemos esperanza de salvarnos de esta tiranía comunista. (El abuelo de la “Subpresidenta”, fue cofundador del partido comunista que actualmente tiraniza y hambrea Cuba). Los restos de la SCJN todavía están en lucha, no sabemos si sobrevivirán, pero pelean. Afortunadamente, en las elecciones estadounidenses los globalistas, los cuales, pertenecen a la misma porqueriza del “Ex” y compañía, no pudieron cometer fraude y fueron barridos. Probablemente, Trump apretará, por un lado, pero como enemigo declarado del globalismo y del narco, ante un TMEC burlado y que peligra ante las modificaciones constitucionales, la desaparición de la SCJN y organismos autónomos que dan seguridad legal a sus inversionistas, presionará a la “Subpresidenta” para que se mida. Además, es posible que, bajo su mandato, sean detenidos algunos “cuatroteros” ilustres, relacionados el narco. Ojalá entienda, que existe un profundo divorcio entre el gobierno espurio y un sector social significativo. El enemigo de nuestro enemigo, es nuestro amigo. Esperamos que los beneficios superarán a los daños.
También parece que, en la CIDH recibieron bien la demanda presentada, esperamos buenos resultados. Además, sus barrabasadas están causando escándalo y rechazo en muchos países. Lástima que la solidaridad internacional no sea confiable, pero ojalá sirva, de algo. Veremos.
Aunque la posibilidad de que los estadounidenses frenen algunos atropellos y encarcelen algunos patrocinados o relacionados con el narcotráfico, son razonables; pero quienes tenemos que luchar para salvar al país somos nosotros. Afortunadamente hay varios movimientos, inclusive, hay uno que está promoviendo la creación de un partido político ciudadano, que haga lo que un verdadero político debe hacer: “Luchar por el bienestar y el “bien ser” de los ciudadanos”. Esto, por las flaquezas humanas es muy difícil de lograr, pero hay que intentarlo. Si queremos salvarnos, no nos queda, sino participar en alguno de estos movimientos y rogar al Cielo.