No cabe duda que en esta guerra civil sin balazos, no hay cuartel. Cientos de miles de ciudadanos “Conservadores” nos manifestamos pacíficamente en las calles de más de cien ciudades, para que nuestro INE no se tocara. Queremos “conservarlo”, ya que nos costó muchísimo trabajo arrancárselo al PRI y es la columna vertebral de nuestra incipiente democracia. Le manifestamos claramente que no queremos que nos lo toque, pero como le estorba para sus miserables planes, lo tocó y lo quiere seguir tocando, por eso ya retomó su Plan B.

Bien sabemos que nuestro “Becario de Palacio Nacional”, ni nos escucha, ni tiene el menor interés de nuestro bien. Aunque se publicita como demócrata, sus “Otros Datos” le dicen, que la democracia es, que se haga su voluntad. Y pitorreándose de la manifestación popular, tocó al INE. Lo que podría indicarnos que la movilización social no sirvió de mucho y desmoralizarnos.

Nada de eso. Además, con la manifestación en apoyo al Poder Judicial, tuvimos un logro muy esperanzador, ya que podemos tener la expectativa de que, con estos jueces, por vez primera en la historia, tendremos un Judicial realmente independiente del Ejecutivo. Confiamos en que nos vengan con que la Constitución, si es la Constitución, otra vez. Si bien, no es un logro solo de nuestra movilización, influimos. Y afortunadamente ahora los ministros de justicia ya están mostrando mayor valor. Además, el pueblo empezó a despertar y dando señales de que ya quiere dejar de ser agachón. Se está poniendo en pie de lucha y esto da esperanza.

Hay optimismo, la sociedad, por fin, luchará por lo que es suyo. Se suponía que en esta guerra estaban los dos bandos más o menos definidos. Uno, claramente encabezado por “Ya Sabes Quien”. Del otro, se suponía que la sociedad y tres partidos opositores estábamos asociados en una alianza, aunque, muy peculiar e inestable. El PRI y el PAN por años fueron enemigos irreconciliables. El PAN es provida y el PRD promueve el asesinato de bebés en el vientre materno.

Y los supuestos líderes de estos partiditos, en lugar de hacer frente al destructor, absurdamente, están ocupados en babosadas intrascendentes, mientras destruyen la patria, que se supone deben defender.

El PAN, hoy es una patética caricatura de lo que fue en sus tiempos heroicos, muy lejano a los elevados principios en los que lo cimentaron sus fundadores. Con una dirigencia despistada y autócrata de chiste, más preocupada por mantenerse a la cabeza, que en la defensa del país. El antes tiránico PRI, no inspira mucha confianza, menos encabezado por colilargo, también aferrado al hueso. Y un PRD que prácticamente no pinta.

Y con esta “armada”, no muy armada, la sociedad aun con reservas y temores, parecía conformarse para lanzarse así a la trascendental y definitiva batalla del 24.

Cuando hace pocos meses, ante el recrudecimiento de los ataques al INE, conjuntamente el PAN, PRI y PRD declararon categóricamente, que no votarían nada en contra de las instituciones. Esto, aunado a una alianza que parecía fortalecerse, dio cierta confianza.

Pero o desilusión. Ahora que el INE está casi a punto de ser “descuartizado”. Los supuestos aliados con la sociedad, olvidando su promesa y pensando solamente en sus mezquinos intereses, junto con el enemigo propusieron una reforma, para limitar las facultades del TRIFE, con lo que la democracia recibió un ataque por dos frentes. Afortunadamente, parece que por la presión social, muy espichaditos, abandonaron su proyectito. Pero mostraron su frágil confiabilidad.

Pues lo que era la “Alianza va por México”, se hermanó con MORENA, el encargado de realizar el “destazamiento”; el PT (un partido que ya había sido dado de baja, si aún existe fue gracias a ciertas argucias) y el PVEM (un partido prostituto que se va con el mejor postor). MC no entró en la alianza porque normalmente navega en dos aguas y ahora quiere disfrazarse de héroe.

Y así que la “Alianza va por México” se adhirió al bloque afanado en “destazar” la democracia, conformando momentáneamente

una “Alianza va contra México”. Resulta que tenemos enemigos al frente y aliados dudosos en el interior. Es repugnante. Y luego los políticos se asombran de que desconfiemos de ellos.

Así que, si ya nos manifestamos masivamente para que el INE no lo tocara y lo tocó. Si tenemos como aliados, unos partiditos poco confiables, pero indispensables, es una señal más que clara que los mexicanos, necesitamos reaccionar con mucha mayor energía y diligencia.

Esto muestra que, si bien ya estamos empezando a fortalecernos, requerimos echarle muchas más ganas, ya que enfrentamos a un enemigo muy poderoso y despiadado, que va por lo suyo y nada lo detiene. Y que los partidos políticos que se supone están con nosotros además de que no están a la altura, han dado señales de que no son tan confiables.

Por lo pronto tenemos que buscar la forma de parar la destrucción que realiza con furor nuestro enemigo, pero sobre todo a prepararnos para salir airosos en las elecciones más importantes de nuestra historia. Pues se determinará si impone su corcholata o lo vencemos y llevamos a los puestos públicos a quienes se ocupen del bien común o al menos no resulten tan nefastos como los actuales.

Esta batalla será en las urnas y se espera que el enemigo recurra a infinidad de trucos. No se descarta la agitación social, las armas del ejército, (tanto el turístico, como el maiceado) y la violencia del narco.

Esto no es para darnos por vencidos y renunciar, sino por el contrario, para que tomemos consciencia que enfrentamos a un enemigo sumamente poderoso y siniestro, al que, solo derrotaremos, redoblando intensivamente nuestros esfuerzos. Recordemos que está en juego la patria. Lo que vale cuesta. No olvidemos que contamos con nuestra fuerza espiritual. Está a nuestra disposición esperando963.

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