El mundo de hoy nos recuerda aquella vieja película: El Mundo está loco, loco, loco. Un instituto sueco de análisis, encontró que el número de países con gobiernos dictatoriales, de unos años para acá, está creciendo. Esto lo palpamos en Latinoamérica.
Una de tantas causas, es que con perversidad gradualmente están devaluando los valores sociales y humanos en todo el mundo. La vida en el vientre materno, es la más riesgosa. Hay países en los que, uno de cada tres seres concebidos se asesina antes de nacer. La humanidad resultó más sabia que la naturaleza. Promulgó que el sexo, es una decisión personal, cambiable al antojo. Ignorando el pequeño detalle que este se determina en la concepción y que, aun después de la muerte, las células del cadáver manifestarán el sexo del difunto. Sospechosamente toda esta maquinada perversión de valores, favorece la Agenda 2030.
Por el irracional hartazgo popular de sus malos gobernantes, tenemos un “aspiracionista” a tirano. Le compraron sus falsas e inconsistentes promesas mesiánicas. Prometió absurdamente que, acabando con la corrupción, resolvería absolutamente todos los problemas. Y llegando al poder, potencializó la corrupción.
Aunque se vivió una larga “Dictadura Perfecta”, a pesar de sus perjuicios, el país y las condiciones de sus habitantes paulatinamente mejoraban. Al grado, que, si en este sexenio, hubiéramos tenido un buen presidente, estaríamos brincando significativamente para adelante. Pero estamos brincando significativamente para atrás.
Se estaba construyendo un señor aeropuerto. Pero como las dictaduras “castrochavistas” necesitan países en malas condiciones, apenas resultó presidente electo, anunció que lo cancelaría. Llegó al poder, cumplió su amenaza y salvajemente les quitó sus medicinas a los niños cáncer. Y así se “autodio” el banderazo de salida para sus caprichos, dislates, mentiras y perjuicios, que incluyen ataques contra los derechos humanos e instituciones protectoras de la democracia y la transparencia. En el régimen anterior hasta el peor presidente hizo algo redimible, pero ahora no hay nada, pero nada.
En sus cuatro años, solo hay un hecho positivo. Tesla instalará una “gigaplanta”, que generará muchas plazas y un importante impulso al progreso. Pero ese logro no es suyo. Es más, con su costumbrita de querer imponer su voluntad, quería que se construyera donde le diera votos, estuvo a punto de irse.
Engañosamente presume el incremento de las remesas que los paisanos que tuvieron que irse a buscar mejores condiciones de vida en otro país porque aquí no las encontraron. Esto más que ser algo de presumir, es vergonzoso. Total, que, en estos cuatro años, solo encontramos daños y más daños, que tienen al país en picada, bajo grandes amenazas.
Para empeorar el cuadro, a pesar de que están destruyendo al país, inconcebiblemente, la oposición está totalmente ausente. Es increíble, que esto suceda cuando todavía se puede hablar y oponerse. Nadie aparece para marcar el alto sistemáticamente. Hace falta un opositor como aquel.
La bobada utilizada es que, si alguien levanta la cabeza, el bloque destructor lo tronaría antes de las elecciones. Esto es idiota. Cuando nos consta el caso de alguien, que desde niño tiene pésimos antecedentes.
De infante, como hoy lo está haciendo con México, a un compañerito beisbolero, que lo venció en un pleito; a traición, furioso, le dio un pelotazo en la nuca, que lo fulminó. Y aunque no lo asesinó, quedó baldado mentalmente por el resto de una vida corta. Ocupó catorce años, para obtener un título profesional que requería cinco. Durante los cuales, todo indica, que más que conocimientos académicos, (ya que en múltiples ocasiones ha demostrado ser una “papa enterrada”), obtuvo conocimientos en disolución, camorra y plantones, que le resultaron una jugosa fuente de “cash”.
A pesar de sus malos antecedentes, no tronó. Como opositor poco ortodoxo, dio cátedra, tanto de lo que se debe hacer, como de lo que no. Estaba atentísimo a los errores y tranzas gubernamentales, para señalarlos, exhibirlos y presentarse como mesías. Esto despertó muchas simpatías.
Pareciera que su vocación de opositor en campaña, la lleva tan hondo en su ser, que, aunque ya llegó a la presidencia, se siguió de frente. Solo giró 180° y en lugar de oponerse al gobierno, ahora lo hace contra el pueblo y las instituciones que lo protegen. También ya anda en campaña entrometiéndose en las elecciones camarales de EU, aunque no haya.
Lástima que tal tesoro se haya desperdiciado y los opositores estén borrados y cometiendo estupideces. Sin embargo, esto tiene sus beneficios. Nada más que representa mayor responsabilidad y exigencia para la sociedad. El tigre del Bloque Conservador ya está despertando y se ve muy fuerte. Ante la ausencia de opositores políticos, tiene la grandiosa oportunidad de convertirse en el poder primario, dejando a los políticos en segundo plano, como debe ser. No como acontece hoy, que la sociedad está subordinada a sus intereses. Pero esto implica mucho trabajo y responsabilidad. Lo que vale, cuesta.
Vivimos el momento histórico más crítico, en el que el abuso político de la ignorancia e indiferencia ciudadana llegaron a extremos inaceptables. La historia está esperando si vence el Bando Conservador o el Bando Destructor, para poner a unos a la derecha y otros a la izquierda o, si fallamos, nos pondrá a todos en el mismo estercolero.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.
