Ya arrancó la campaña final, con la cual definiremos, con nuestro voto o con nuestro no voto, ni más ni menos, el sistema de gobierno que viviremos las próximas décadas. Tengamos muy presente que el destino, nos está haciendo responsables de las elecciones más trascendentes de nuestra historia. En las que, no solamente se determinará la candidata triunfadora. Se decide algo mucho más profundo. Tenemos dos opciones: la democracia, la libertad, el progreso, (por algo más que un par de camisitas) o la dictadura que continuará con el 2º piso de la trastornación, destrucción y miseria del país, así como de las instituciones democráticas y la libertad. Y por esto responderemos a la historia y a nuestros hijos y nietos.

Una, impuesta por el “Dedo Supremo”, con un estilo mucho más descarado y autoritario, que el del PRI de antes, para que le obedezca y le sea fiel al 100% y corone la implantación de su dictadura. Mientras que la otra, como nunca se había visto, fue la sociedad quien, por su valentía, arrojo y otras características, le suplicó que fuera su candidata.

Una, de familia acomodada, anduvo en la grilla estudiantil, (al parecer de tinte marxista), como fifí. estudió ballet y estudió en el extranjero, (el Candidato-Presidente dice que, cuando un “aspiracionista” va a estudiar algún postgrado al extranjero aprende a robar), y para colmo, al parecer, al acostumbrado estilo “cuatrotero”, su maestría la obtuvo con una tesis, en buena parte “fusilada”. Laboró, (fue adoctrinada), en una organización de los Rockefeller, que son de los globalistas visibles. Una amiga muy querida, por su trabajo, tuvo oportunidad de tratarla cuando era funcionaria, mientras su amo gobernaba la CDMX, (su carrera siempre ha estado a la sombra del jefe), y comentó que casi todos los que integraban el círculo de primer nivel, eran muy déspotas, prepotentes, clasistas, racistas, groseros y mala entraña. Y una de las “peores”, era la “Ecocorcholata”. Cosa, que, para su desgracia, como sigue perfeccionado, el pueblo lo está notando.

La otra, nació en un pueblito indígena, creció en la miseria, para sobrevivir, descalza vendía gelatinas y tamales, pero con su espíritu innato de superación y de triunfo, luego de titularse, en condiciones adversas, inició un negocio. Como tiene visión, triunfó y empezó a obtener ingresos para para vivir con comodidades. Cabe mencionar que de jovencita fue trotskista, pero al convertirse en empresaria, se le quitó. Por sus buenos sentimientos, buscando mejorar la alimentación de niños indígenas, fundó una institución, de verdad filantrópica. No para pagar menos impuestos o con alguna otra finalidad perversa, como sucede con bastantes de estas organizaciones, especialmente las internacionales multimillonarias. Realizó una labor tan notable, que Fox, con trabajos, la convenció para que colaborara con él. Puso sus condiciones y aceptó a pesar de que, como es honesta, su sueldo sería inferior, a lo que ganaría en su empresa. Piensa que, en la vida, es mucho más importante, hacer algo por el prójimo, que acumular dinero. Durante su gestión, muchas comunidades indígenas tuvieron grandes beneficios. Carreteras, escuelas y otros. En sus años de funcionaria pública, no le han encontrado el más mínimo acto de corrupción, a pesar de que, en su desesperación por deshacerse de ella, le han buscado hasta debajo de su almohada. Por lo que solo pueden lanzarle calumnias, que algunos ignorantes y crédulos se tragan.

Antes de iniciar la campaña, una, viajó al extranjero a establecer contactos estratégicos, pero no faltaron los corifeos, acusándola de traidora a la patria. Hasta allá le enviaron acarreados para

hacerla quedar mal. También estuvo en Roma y visitó al líder de su religión. Y, como lo que hace la mano, lo hace “la tras”, la “Ecocandidata” que se manifiesta atea, (pero es jacobina), también fue a ver al Papa, (y viste ropa indígena), para ganar votos.

Arrancando se notaron enormes diferencias. Una, la inició a las 00:00 del primer día, en la ciudad que se vive con más miedo, Fresnillo. Esto indica sus ganas de resolver el problema de la violencia, para, cuando menos, regresar a la paz que había antes de que llegara la 4T. A partir de ahí, anda de arriba para abajo. Buena parte de sus propuestas consiste en la reparación de los daños ocasionados por este terrible régimen, en aclarar las mentiras que difunden en su contra o para desorientar y empieza a hacer ofertas muy valiosas. A todos sus eventos los asistentes van por su propia voluntad y con entusiasmo.

La otra, arrancó en el Zócalo, con acarreados, extorsionados, amenazados y obligados de muchas partes del país, sin llenarlo. Llevaron gente de Tijuana a la que les dieron $5,000 y les pagaron el transporte. A los cercanos les dieron $500, $300 o $100, cosa que causó discusiones. Por eso asisten sin entusiasmo, los tienen que retener a la fuerza, para que no se vayan a medio evento. Esto indica que esta elección, muy seguramente, nos resultará, con muchísimo, la más costosa de la historia. Buena parte de asistentes a estos eventos serán pagados. Propuso continuar con la “corrupci”, (ya antes, su jefe dijo que un gobierno sin corrupción, no sirve para nada), será el segundo piso de la trastornación, repite sin gracia rutinas presidenciales y, cosa nunca vista, elogió empalagosamente al Presidente. Y para su desgracia, además de los males presidenciales, pesan sobre ella muchos hechos negativos; como los muertos de la Línea 12, ocasionados por la falta de mantenimiento. Por lo visto la 4T tiene aversión al mantenimiento. Ya eliminaron el carretero. El aeropuerto y otras instalaciones, gritan desesperadamente que necesitan mantenimiento.

Curiosamente hoy se enfrentan, a pesar de sus deficiencias, la mejor candidata de la historia respaldada por un creciente sector social y la peor de la historia, impuesta, maniatada y respaldada por el Presidente. Sin chispa y sin nada valioso que ofrecer, pues ya están viéndose los nulos resultados, destrucciones, necedades y arbitrariedades de este fatal sexenio. La pobre carga los nefastos resultados de esta caótica y despótica administración, aunque use los “otros datos”, las consecuencias del mal proceder y de las promesas incumplidas, los abusos de autoridad y demás barbaridades, ya están notándose masivamente y ya no hay mentiras o cortinas de humo que alcancen para ocultarlas. Luego para colmo de males la “Ecocandidata” y la candidata a la gubernatura de la CDMX se ponen a empujarse molestas ese día. En la primer semana, la candidata “cuatrotera”, fue barrida y, entre la sumisión, los malos resultados sexenales y su acartonamiento, pinta que así será durante toda la campaña.

Las cartas están echadas. Además del enfrentamiento entre candidatas, hay una guerra entre un gobierno perverso que, con sucias estrategias promueve el abstencionismo y una sociedad buscando que todo mundo salga a votar. Esto es tan grave, que, como nunca antes, hasta los obispos católicos del país están promoviendo que los creyentes, se presenten a votar y que lo hagan razonadamente. Esto, aunque a muchos les molesta, es válido y necesario, la democracia requiere el voto de la gente y que se realice con cierto conocimiento, sin referirse ni a favor ni en contra, de algún partido político, sino buscando el bien de la patria. Es muy correcto que, en una democracia se promueva el voto de los ciudadanos. Que, si el electorado vota por malos gobernantes, sea por su gusto y no que sea por irresponsabilidad e indiferencia del electorado.

Así pues, hay que estar lo mejor informados, para hacer lo necesario para llevar al gobierno a la mejor opción. Los que tenemos información veraz, tenemos la obligación moral de compartirla con nuestros compatriotas que saben menos o indecisos. Debemos de estar muy conscientes, de que esta elección es la más trascendente de todas y que si no votamos bien y masivamente, muy posiblemente será la última vez que nuestro voto tenga algún valor.

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