No es por intrigar pero Diego Verdaguer dejó de estar en el mundo terrenal, dejando una estela interminable de buenos recuerdos y un legado musical de más de 20 millones de discos vendidos.

Con 70 años, Diego se fue temprano hacia la luz eterna, nadie sabía que estaba internado y gravemente enfermo desde principios de diciembre pasado. Apenas el 8 de noviembre del año pasado, Ana Victoria (hija del cantautor con Amanda Miguel) debutaba como madre y lo convirtió en abuelo. Cuentan sus cercanos que estaba ilusionado y feliz, todo el tiempo quería disfrutar al bebé de la familia.

Verdaguer estaba iniciando los trabajos promocionales de su disco de estudio número 16, además de los que hizo en vivo y produjo para otros cantantes. Este disco se titularía Por la libre.

El concepto era proyectar el estilo de Verdaguer con libertad de ejecución en distintos géneros. Se planearon sencillos trimestrales. Primero, “Voy desvelado”, del ritmo tex-mex, mismo que fuera éxito en voz de Bobby Pulido (1995); luego, recreó el tema “Ámame una vez más”, que originalmente escribió el mismo Diego para su esposa Amanda (1996) y “La cadenita”, que ha sido un éxito de cumbia por más de tres décadas desde su lanzamiento original. También tenía una gira planeada para el 26 de febrero por EU y México.

Las vivencias con el Gran Diego, como lo llamaban sus amigos, son entrañables: las bohemias en su casa (de arquitectura de revista) en el hermoso Desierto de los Leones, en la Ciudad de México...

Diego, un caballero de imagen impecable, excelente anfitrión, diestro en la cocina y de amable carcajada, sabía complacer con la música, hasta cuando no cantaba él. Como buen argentino, era conocedor feroz del tango y del rock en español, además de detallista, de los que nunca olvidan una fecha importante.

De oído atento y comprometido, trasnochador, pero deportista disciplinado, catador de buenos vinos, padre y esposo amoroso. Con su amada Amanda creó un matrimonio de más de 46 años, una disquera y una amistad mas allá de la complicidad, incluso a prueba de infidelidades comprobadas.

Hoy, el arte ha perdido un ídolo. Descanse en paz, Diego.

Alisun es el apelativo artístico de Alison (hija de Marco Antonio Solis) en su nueva etapa como solista. Su canción, “Hypothermia” (Hipotermia), muestra una creación rítmica increíble y una poesía digna de la tradición artística paterna. Se le percibe cómoda, realizada y proyectando lo que realmente siente. Se alejará un rato del regional mexicano, pero a cambio, intentará destacar en el anglo pop.

Pregunta de la semana pasada: ¿Conductora que prefirió comprar el tiempo aire para volver a la pantalla antes que dejarse ver derrotada?

Respuesta: Laura Bozzo.

Pregunta: ¿Comunicador mexicano con vistas millonarias en Youtube a quien las amenazas anónimas le han merecido protección privada?

luismagana52005@yahoo.com.mx

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