En estos días de intensidad en la lucha por los derechos de la mujer; de exigencia para que las instituciones del Estado reaccionen empáticamente ante el gravísimo incremento de los feminicidios y la violencia contra ellas, es importante seguir el desarrollo de las candidaturas de mujeres.

Adquieren particular relevancia sus postulaciones a gobernadoras. En el 2021 habrá un significativo avance en el número de entidades en las que el titular del Poder Ejecutivo será mujer. ¡Enhorabuena!

Una de ellas puede ser Lupita Jones, postulada por la Coalición Va por Baja California VaxBC. Es un liderazgo ciudadano refrescante para el ambiente político de la entidad, renueva el sabor cívico en la competencia partidista.

Renueva porque Baja California cuenta con una edificante historia de luchas ciudadanas, donde las mujeres han escrito páginas épicas. Lupita Jones tiene en sus manos ser la protagonista de un nuevo capítulo.

La cultura centralista en la historiografía nacional minusvalora las contribuciones del ciudadanismo regional, como si todo hubiera ocurrido en la capital de la República. En realidad muchos cambios fundamentales en nuestra patria llegaron por la ruta de la periferia al centro.

Fue en el interior del país, en los municipios, donde comenzó la transición democrática. Sin las jornadas de luchas ciudadanas contra los cacicazgos, por el municipio libre y el respeto al voto, el sistema autoritario mexicano no se habría liberalizado y luego democratizado.

En esta heroica historia, las y los ciudadanos de Baja California han hecho contribuciones de gran valor. Ellas y ellos formaron en 1950 el Frente Unido Pro Baja California; con el liderazgo de Salvador Rosas Magallón, llamado “el abogado del pueblo”, presionaron y lograron que al entonces territorio se le otorgara en 1952 el rango de estado libre y soberano.

Fueron las y los ciudadanos bajacalifornianos los que lucharon para que su estado recién nacido fuera un espacio democrático: resistieron a los corruptos virreyes que los presidentes enviaron como gobernadores. Esas jornadas de insurgencia cívica de los años 1958-1960 las recoge la crónica de Carlos Ortega, titulada “Democracia dirigida… con ametralladoras”. Texto censurado en México y publicado en El Paso, Texas.

No se rindieron. En 1968 enderezaron una ofensiva cívica por el municipio libre. De nuevo se reprimió al movimiento con ferocidad, utilizando fuerzas militares. En los mismos días en los que los universitarios capitalinos se enfrentaban al régimen autoritario, llegó al zócalo de la Ciudad de México una caravana de mujeres bajacalifornianas, encabezadas por Cecilia Barone, para exigir al presidente Díaz Ordaz respeto al voto popular.

Años después, en 1989, hubo elecciones en las que Ernesto Ruffo resultó triunfador y primer gobernador de oposición. Entonces la misma Cecilia Barone organizó los grupos para la defensa del voto. Lupita Jones estuvo entre ellos como representante de casilla. Tenía 22 años, era estudiante del CETYS, luego se convirtió en celebridad mundial.

Lupita Jones regresa a su tierra, recoge la estafeta del tradicional civismo bajacaliforniano con visión constructiva: Ha dicho: necesitamos un gobierno de unidad que nos permita llevar a nuestro estado a una nueva época.

Analista político.
@lf_bravomena