En el tercer debate por la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por Morena, PT y PVEM, afirmó que buscaría una reforma que elimine a las y los 200 diputados y 32 senadores de representación proporcional (plurinominales). Sheinbaum afirmó que “no puede ser el uso de los recursos públicos para los partidos políticos, para las burocracias, para más diputados, que haya una representación directa”. Al día siguiente, en entrevista con Joaquín López Dóriga en Fórmula, Sheinbaum fue más allá, y sugirió que también se eliminara la reelección consecutiva, pues hay que “evaluar si ha funcionado la reelección, o es mejor el sistema que había antes: tres años para un diputado, seis años para un senador, tres años para un presidente municipal y que pues puedan participar en otros cargos de elección y no esta idea de que puedes permanecer tanto tiempo como diputado”.
De acuerdo con las elecciones recientes, ninguna de las propuestas de Claudia Sheinbaum tiene sentido. Por una parte, Morena y sus aliados han consolidado su mayoría en el Congreso gracias a la representación proporcional. Por la otra, más de la mitad de las y los diputados y senadores que se han reelecto, o buscan la reelección en 2024, son de Morena y sus aliados.
Al revisar los resultados electorales, de 2018 a la fecha, junto con Joanna Quintanar, consultora de SPIN, encontramos que las y los diputados plurinominales son claves para las mayorías de Morena y sus aliados. En 2018, 29 por ciento del total de las y los diputados de Morena y sus aliados (88 de 308), fueron electos por el principio de representación proporcional. En 2021, 34 por ciento del total (95 de 278), fueron electos por representación proporcional. Dado que la fórmula de representación proporcional en México sobre-representa a los partidos grandes y a los partidos pequeños, mientras que sub-representa a los partidos medianos, Morena y sus aliados son los más beneficiados por la representación proporcional para alcanzar sus mayorías.
Asimismo, encontramos que las y los diputados y senadores que se reeligen, o buscan la reelección son, en su mayoría, de Morena y sus aliados. De 2018 a 2021, cuatro de cada cinco (83) de las y los 100 diputados se reeligieron fueron de Morena y sus aliados, conformando casi la mitad del total de su bancada. Actualmente, del total de 86 diputadas y diputados de mayoría relativa que buscan su reelección en 2024, tres de cada cinco (51) son de Morena y sus aliados. Más aún, del total de 33 diputadas y diputados que buscan su segunda reelección consecutiva, cuatro de cada cinco (28) son de Morena y sus aliados. En el Senado, del total de las y los 21 senadores que buscan la reelección en 2024, dos de cada tres (14) son de Morena y sus aliados. Sin la reelección consecutiva, difícilmente se pueden controlar a las bancadas de Morena.
Si la representación proporcional y la reelección consecutiva son esenciales para la conformación de mayorías y control político ¿Por qué quiere Claudia Sheinbaum eliminarlas? Quizá su propuesta se orienta más a una cuestión política que a una reducción de recursos, o al diseño de una fórmula que permita una representación política más justa con base en los resultados electorales. Lo cierto es que hoy las y los diputados y senadores de Morena le deben al líder del partido, el presidente Andrés Manuel López Obrador, la oportunidad de contender por un puesto de elección popular, no a Claudia Sheinbaum.