Los emprendedores son una parte esencial para el crecimiento y el desarrollo económico de un país, el apoyo monetario a la innovación y creatividad son fundamentales para continuar el progreso de la sociedad. Es por eso que muchos se preguntan: ¿por qué trabajar para alguien, si yo puedo ser mi propio jefe?
En México, las pequeñas y medianas empresas (PyMES) constituyen el 99 % del total de las empresas, y generan el 78% de empleos, produciendo ingresos equivalentes del 52 % del Producto Interno Bruto (PIB). Asimismo, este tipo de organizaciones añaden adaptación tecnológica con gran potencial para la creación de nuevos empleos.
La flexibilidad tecnológica ha podido lograr esta nueva fase de independencia empresarial, ya que ahora una idea tiene más probabilidad de convertirse en un negocio estable y exitoso. Por otro lado, el ser emprendedor no sólo se trata de concebir una buena idea, sino de poder ponerla en práctica y tener la capacidad de llevar al margen, un plan de negocio con el fin de generar ingresos de manera efectiva.
En ese sentido, emprender no es tarea sencilla. Para que una persona pueda desarrollar completamente su idea y/o plan de negocio, es importante tener un sustento económico que ayude a poner en marcha el negocio de nuestros sueños; pero también, identificar a un posible inversionista que crea en tu idea o negocio puede ser complejo. Las PyMES en una primera etapa, suelen recurrir a diversas alternativas para obtener suficientes recursos y empezar con sus operaciones.
Una de las nuevas alternativas para el financiamiento de la primera fase de un negocio puede ser el préstamo prendario . Esto se ha popularizado entre los emprendedores más jóvenes debido a que estos pueden sacar provecho del valor de sus pertenencias sin tener que deshacerse de ellas de manera definitiva. Las instituciones prendarias se encuentran trabajando actualmente en productos y servicios que se acoplen al estilo de vida de las nuevas generaciones, con el fin de seguir siendo una fuente de financiamiento de respaldo con tasas de interés que no comprometen o ponen en riesgo la estabilidad de las finanzas personales.
Por ello, el préstamo prendario (o empeño como se le conoce popularmente entre los mexicanos) se ha convertido en una de las elecciones más llamativas para aquellos que buscan comenzar un nuevo negocio debido a que no hay un compromiso a largo a plazo de por medio, como normalmente sucede con las instituciones bancarizadas, en donde puede estar en riesgo el futuro del negocio en caso de no poder cumplir con el contrato o los plazos de pago. Este punto es decisivo en el diseño y formación del negocio, ya que, en diversas ocasiones, los emprendedores acuden a fuentes de financiamiento tradicionales como la tarjeta de crédito, sin siquiera conocer el CAT (costo anual total por poseer este servicio), cálculo de intereses y demás condiciones financieras que terminan siendo un impedimento en la edificación del proyecto.
Gracias a este método de financiamiento, el ecosistema emprendedor en México ha tenido la posibilidad de poner en marcha sus negocios, ya sea desde la inauguración, o hasta para abastecer de materia prima el negocio, cubrir la nómina o invertir en la expansión del mismo; esto, gracias a las nobles condiciones que el préstamo prendario ofrece. Un ejemplo de ello es la tasa de interés, ya que algunas instituciones prendarias manejan tasas que se encuentran por debajo del promedio que estipulan los bancos. Asimismo, podrían destacar los plazos de pago, los cuales pueden ser extendidos hasta cinco veces, con la finalidad de sustentar el bolsillo del emprendedor y no comprometer sus finanzas personales.
Lo mejor de todo es que las personas que acuden al préstamo prendario como fuente de financiamiento para su negocio, no precisamente tienen que dejar en garantía en resguardo sus pertenencias; ya que, si se trata del empeño de un auto, los clientes pueden seguir manejándolo sin verse en la necesidad de interrumpir sus actividades diarias para las que es necesario el automóvil.
Existen diversas opciones para encontrar financiamiento, simplemente es cuestión de evaluar cuál es la que mejor se adecúa para cada emprendedor, porque el comenzar un negocio desde cero contiene diferentes desafíos y no contar con el dinero suficiente para impulsarlo, no debería de ser un impedimento para alcanzar tus metas y objetivos. ¡No juegues a ser promedio, tu momento es ahora, si vas a empezar algo nuevo, empieza algo que merezca la pena!
Director de Operación Prendaria de Nacional Monte de Piedad, I.A.P.