No nos equivoquemos, la temporada de Checo está siendo muy buena, seis podios en once carreras, uno de ellos, la histórica victoria en el Gran Premio de Mónaco. Pero en ese reconocimiento que sin duda merece el piloto mexicano, tenemos que ser críticos con él, siempre constructivo, en las buenas y en las malas.
No se ustedes, pero desde la calificación en Austria, a Pérez no se le veía bien, su RB18 no se veía sólido, el tapatío se quejaba de problemas con la dirección, de la Q2 a la Q3 se metió de milagro, terminando cuarto, después vendría el quita risas, una sanción por exceder límites de pista, la incongruencia de la comisión de carrera fue aplicarla de manera retro activa, ilógico y peligroso, porque a partir de ahora, veremos a pilotos queriendo usarlo como un precedente para sacar ventaja, a checo no le tuvieron que dejar salir a la Q3. Y listo, en fin, de P4 cayó a P13 y desde ahí la remontada en la sprint race terminando P5, aún así, no se le sentía cómodo.
Días antes de llegar a Austria, en una entrevista al portal Motrosport, Sergio declaró que las últimas actualizaciones en Red Bull le benefician más a Verstappen que a él, entendamos que el decirlo en privado con Christian Horner es una cosa, en público, con los medios, tiene una connotación diferente, de reclamo, de falta de atención. Le respondió su ingeniero, como Checo decidió abrir fuego, con los medios, en pocas palabras aseveró que es ilógico lo que el mexicano piensa, la actualización es para ambos, declaracipnes cruzadas que no tienen buena pinta, como dice el dicho “la ropa sucia se lava en casa”.
Hablando de la carrera, para mí, Checo no aprendió de lo ocurrido el año pasado con Lando Norris en esa misma pista, en esa misma curva, entiendo la urgencia por quitarse de encima al de enfrente, máxime cuando significa un obstáculo para pelear con el podio, pero de nuevo, ahora con George Russel, la necesidad de sacudirse al Mercedes le cobró factura, si, era una maniobra perfecta, por el exterior, es cierto también que el culpable del percance fue el piloto británico, por algo lo sancionaron, pero el más perjudicado fue el mexicano, su coche quedó sangrando, intentó desde el fondo regresar, pero no, esta vez no era posible y terminó abandonando.
Puedes leer: "Checo Pérez cae en el campeonato de pilotos tras el GP de Austria"
A Checo le faltó paciencia, su Red Bull es más rápido que el Mercedes, con DRS asaltaría el cuarto peldaño, Pérez confío que Russel sería más respetuoso, como Hamilton en la salida de la carrera Sprint, pero no fue así y pagó la factura, un retiro que duele, porque ya perdió el segundo lugar del campeonato de pilotos y el daño no fue peor en el de constructores por el dramático abandono del Ferrari de Carlos Sainz, un coche en llamas que es el reflejo de lo que es la escudería italiana hoy en día, que también, por sus problemas de gestión directiva y fiabilidad, están en llamas.
Pérez
tiene que aclarar sus dudas, primero, las que tiene en el garage, después, retomar la seguridad con la que inició la temporada, con aquella “Pole” en Jeddah que fue construyendo una más que merecida renovación con el equipo austriaco, la victoria en el principado fue la cereza en el pastel con una renovación firmada dos días antes. Checo está llegando a la mitad de la temporada con un rendimiento intermitente, eso se nota, no solo por los resultados, sino por lo que se declara, por ahora, tiene aún dos oportunidades más para retomar la constancia, Francia y Hungría, después el parón de verano, que seguro le vendrá bien al mexicano para sanar heridas y sobre todo, sus dudas.
@LEAdeportess