Ferrari
tendría que moderar su vocabulario cuando de criticar se trata, la escudería italiana no tiene mucha calidad moral esta temporada para señalar la falta de evolución en su competidor mas directo, porque la paja que tienen en el ojo, los obliga a tratar de solucionar primero sus propios problemas y que cada fin de semana se han convertido en un verdadero calvario.
Mattia Binotto, el jefe principal del "cavallino rampante" dijo hace unos días a un medio italiano que las evoluciones instaladas en Red Bull desde el Gran Premio de Silverstone no han funcionado, mas que fallar, no fueron las correctas, dijo Binotto y no es que este prohibido que un jefe de equipo opine de otra escudería, para nada, eso no es lo criticable en sus palabras, lo criticable, es por el momento que vive Ferrari , una actualidad con dudas en la fiabilidad de sus monoplazas, vienen de sacar a Carlos Sainz de las llamas y de un problema en el pedal del acelerador de Charles Leclerc que casi le cuesta otra victoria mas, ahora en Austria.
No me extraña lo que hace Binotto, a quien me parece que la presión por momentos lo consume, por eso, sus declaraciones contra Red Bull tienen mas la finalidad de intentar ser una cortina de humo, tratando de desviar la atención al de enfrente, buscando que por unas horas se deje de lado el calvario que vive Ferrari en Maranello, que ademas, tendría que atender el rompimiento que esta teniendo la relación entre sus dos pilotos, rompimiento, que en mucho, el propio Binotto tiene culpa, por las ambiguas y a veces equivocadas ordenes de equipo y estrategias que se han mandado, como olvidar Monaco, o el famoso team radio de Sainz "stop inventing" con que paro de seco a su ingeniero cuando quería que el español protegiera a su coequipero en una relanzada que puso en evidencia el poco criterio desde el pit wall.
Pero si criticamos a Ferrari , también tenemos que hablar de Red Bull, porque critico que Binotto los critique antes de resolver el infierno que tiene en su fabrica, pero tampoco dijo mentiras, la escuderia austriaca ha dirigido su ultimo paquete de actualizaciones en hacer mas puntiaguda la nariz de su RB18, para que, dentro de todas las bondades aerodinamicas, se privilegie sobre todo con los orificios que han puesto, ganar mayor velocidad no solo en rectas, sino en curvas, tratando de frenar la diferencia muy marcada con la Ferrari que sobre todo cuando se trata de circuitos donde hay un mayor desgaste de neumáticos delanteros, le saca ventaja a Red Bull , ejemplo, lo que paso con Verstappen, quien apenas en la vuelta 12 tuvo que cambiar de llantas.
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Paquete de actualizaciones que, como platicamos aquí hace una semana, a Checo se le han complicado, tratando quizá, de justificar el bache en rendimiento que trae el mexicano que salvo el extraordinario regreso en Silverstone , desde Baku, donde gracias a los abandonos del rival italiano, puntuo en segundo, pero ha venido teniendo problemas en alguna parte de su coche. Ya sea la puesta a punto, la caja de cambios, la carga en la batería o la dirección, Perez se le han escuchado mas quejas que cumplidos a la hora de hablar de su monoplaza.
Francia
se convertirá este fin de semana en una prueba de fuego para ambos equipos, Paul Ricard significa junto a Hungría, irse a casa en la pausa de verano con el deber cumplido y por ahora, nadie puede irse a dormir tranquilo, ni Ferrari, ni RedBull, ni Verstappen, ni Leclerc, ni Sainz, ni Checo, el fantasma de fiabilidad los persigue, en cualquier momento otro coche falla, lo que significaría perder terreno en el campeonato de pilotos y de constructores, ademas, aguas con Mercedes, que desde el inicio de esta temporada, vienen con la cana, pescando los puntos que los lideres dejan en el camino.
@LEAdeportess