Ferrari

otra vez hizo el ridículo, en una carrera donde lo lógico hubiera sido adjudicarse los dos primeros lugares, se quedaron fuera del podio, exhibidos, su muro, más que de estrategias, es el de los lamentos, con un Max Verstappen superlativo que volvió a demostrar que está a otro nivel, que hasta fallando, acierta y un Checo que desde la sombra le dio luz en tres ocasiones, impulsando al holandés para culminar una remontada que quedara para la historia.

Ya es el colmo, la situación en Ferrari es insostenible, la imagen de Mattia Binotto huyendo del Pit Wall hasta su oficina en la recta final de la carrera, es el reflejo de un directivo frustrado, harto de que en cada carrera se cometan errores, que sus ingenieros no interpreten ni a sus rivales ni a sus propios pilotos que en más de una ocasión los han evidenciado, desde aquel “stop inventing” al “not, now”, en el Hungaroring, no se percataron que Alpine al poner las llantas blancas perdieron ritmo, que debido a la temperatura de pista y a la poca velocidad, no había tracción y aún así, le calzaron los neumáticos duros al monegasco, arruinándole otra vez la carrera quedando por detrás de Pérez , por eso, por más que en las entrevistas quieran dejar en claro que a pesar de todo, están bien al interior, solo refleja que con el transcurrir de las carreras la situación va empeorando, ahí están las tablas en los campeonatos, tanto de pilotos, como en el de constructores.

Leclerc está ochenta puntos por atrás de Verstappen y a Checo lo tiene atrás solo por cinco puntos, ¡Cinco! Carlos Sainz ya perdió el tercer lugar a manos de George Russell , en constructores la cosa está peor, Red Bull está a 98 puntos por encima del “cavallino” y Mercedes , con todo y su mal arranque, lo tienen a treinta unidades, es imperdonable, Ferrari tiene el mejor carro de la temporada, pero gracias a la fiabilidad, a errores de pilotos, pero sobre todo a la pésima gestión en la estrategia, están haciendo el ridículo. Red Bull puede irse más tranquilo a las vacaciones de verano, Max a dado un golpe severo en la mesa, el más contundente de todo el 2022, en Hungría, partiendo desde el lugar diez, ganó la carrera, rebasando dos veces a Leclerc, con trompo incluido y dándose el lujo de cruzar la meta a ocho segundos de Lewis Hamilton, una bestialidad.

De Checo podemos reconocerle una carrera limpia, pulcra, bien trabajada, de sacrificios, pensando en el equipo, no estaba para más, con todo, pudo quedar en cuarto lugar, pero el Virtual Safety Car causado por Valtteri Bottas le impidió presionar a Carlos Sainz , quien, venía ya con llantas desgastadas, sin posibilidad de defenderse. Pérez tuvo una gran arrancada, aprovechando que desde su rezagado onceavo lugar salía por el lado limpio de la pista, traccionó mejor y le dio para ser séptimo, realizando dos rebases por el exterior, sin embargo, tuvo que ceder ante Verstappen, asumió su rol y lo dejó pasar, desde el noveno, fue la sombra de Max, teniéndole que cederle el lugar de nuevo tras la primera parada en boxes del campeón del mundo en el giro 41, no suficiente con eso, tras el trompo que protagonizó en la curva trece ya en el liderato, el tapatío se puso de escudo para que George Russell no rebasará a su coequipero, sacrificando su posición, a partir de ahí gestionó los neumáticos, alargó el segundo stint que lo llevo a rozar el cuarto sitio, quedando en un sándwich de Ferraris.

Con esto, Checo se puede ir tranquilo pero no contento a las vacaciones de verano, su recuperación en Hungría le dan una bocanada de aire después de lo complicado que fue el cierre de la mitad de temporada, importante fue mantener el tercer lugar en el campeonato de pilotos, mejor aún, acercarse al segundo sitio, pero el mexicano sabe que el deber no está cumplido, que desde Mónaco su nivel se cayó y que urge regresar a su mejor versión, esa que por momentos le llevó a competir con el todopoderoso Max Verstappen , vienen tres semanas efectivas de vacaciones, tiempo de introspección, de análisis y de reconfigurarse de cara a una segunda parte del calendario que va a ser feroz, porque Mercedes cada GP mejora y porque Ferrari no se quedará de brazos cruzados.

@LEAdeportess

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