De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2018, la tendencia de nuestra sociedad es que vivan en promedio menos personas en cada hogar y de mayor edad.
La encuesta muestra una ligera reducción de los integrantes por hogar de 2016 a 2018, al pasar de 3.67 a 3.60 integrantes en promedio, así como una disminución de 6.8% de integrantes menores a 15 años y un aumento de 4.6% de personas de 65 años y más. Aún estamos a tiempo de fortalecer nuestro sistema de pensiones.
En términos generales, el ingreso corriente total promedio trimestral por hogar disminuyó 4.1% de 2016 a 2018, y el decil que mayor reducción tuvo fue el decil más alto, con una caída de 11.2%. Si bien es cierto que ello podría reflejar una menor desigualdad entre deciles, en ocasiones los ingresos que se reportan en la encuesta son menores a los reales, por lo que no necesariamente es el caso.
Al analizar la composición de las principales fuentes de ingreso corriente, es de llamar la atención que, dentro del ingreso por trabajo, que incluye remuneraciones por trabajo subordinado, ingresos por trabajo independiente, e ingresos de otros trabajos, el rubro que experimentó un mayor aumento de 2016 a 2018, fue el de ingresos por trabajo independiente, que se incrementó 8.7%, en contraste con 3.8% en las remuneraciones por trabajo subordinado, lo cual sugiere una mayor diversificación hacia otras fuentes de ingreso más allá del empleo tradicional.
Por otra parte, la nueva edición de la ENIGH confirma las desigualdades que persisten en nuestro país, entre deciles, entre población rural y urbana, entre entidades federativas y entre hombres y mujeres.
Un dato particularmente alarmante es la enorme brecha entre el ingreso promedio trimestral entre los hombres, que ganan 21 mil 962 pesos y las mujeres con sólo 13 mil 595. Esta brecha de ingresos promedio se mantiene en todos los niveles de escolaridad, y llega hasta casi 47% entre los que únicamente terminaron primaria. La inequidad de sueldos por género es inaceptable y debemos erradicarla cuanto antes.
La brecha de ingresos entre estados también es muy amplia. La Ciudad de México y Nuevo León reportaron el mayor ingreso corriente promedio trimestral por hogar, con 79 mil 85 y 68 mil 959 pesos, respectivamente en 2018.
En contraste, los estados con el menor ingreso corriente promedio trimestral por hogar fueron Guerrero y Chiapas con 29 mil 334 y 26 mil 510 pesos, respectivamente. De ahí la importancia de los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sur de México.
El gasto corriente monetario promedio aumentó 1.9% entre 2016 y 2018, y el que registró un mayor aumento fue el de combustibles para vehículos, con 13.7%, y el que disminuyó en mayor medida (8.4%) fue el de esparcimiento. El gasto en educación incrementó ligeramente 1.1% en 2018 con respecto a la edición anterior de la encuesta.
En los hogares se destina alrededor de 35% del gasto cotidiano en alimentos y bebidas, y 20% en transporte y comunicaciones, los cuales aumentaron en comparación con 2016 en 2.1% y 5.2%, respectivamente, lo cual refleja una mayor presión en el gasto promedio en esos rubros para los hogares.
Los datos aquí presentados son únicamente una pequeña muestra de los hallazgos de esta encuesta, que representa un insumo indispensable para guiar las políticas públicas y la toma de decisiones en nuestro país. En la edición 2020 se podrán empezar a reflejar los resultados de los programas de este gobierno, y con ello evaluar si van en la dirección correcta.
Presidente y director general de Laureate México y de UVM, y presidente de la
Comisión de Educación de Coparmex.
Twitter: @LuisEDuran2