En el panorama económico global, México se ha destacado en 2023 como un país marcado por desafíos, algunos enfrentados con éxitos, sin embargo grandes oportunidades desperdiciadas. A pesar de la incertidumbre global y los retos internos, México ha demostrado que puede tener resiliencia y capacidad de adaptación. En esta columna vamos a explorar los aspectos más relevantes del desempeño económico de México en 2023, analizando factores como la inflación, el crecimiento del PIB y las tendencias en el consumo. Además, vamos a proponer recomendaciones y estrategias para fortalecer aún más la economía mexicana de cara al año 2024, buscando no solo mantener la estabilidad sino también impulsar el crecimiento en un contexto global cada vez más competitivo y dinámico.
En lo que a la inflación se refiere, para el primer trimestre de 2023, se proyectaba en 8.1%, sin embargo se espera que disminuya al 4.2% hacia el final del año, de acuerdo con las previsiones de Banxico. La inflación no subyacente también mostró una tendencia decreciente, pasando del 6.77% en el último trimestre de 2022 al 5.06% en el primer trimestre de 2023, y luego al 1.70% en la primera quincena de mayo de 2023. Esta disminución se atribuye a una menor inflación en productos agropecuarios y energéticos. En temas de crecimiento económico, Deloitte ha incrementado su pronóstico de crecimiento para México a 3.5% para 2023 (anteriormente 2.8%) y a 2.5% para 2024 (anteriormente 2.4%). Banxico también prevé un crecimiento económico del 3.3% para 2023 y del 3% para 2024. Producto Interior Bruto (PIB): En junio de 2023, el PIB de México reportó un crecimiento del 4%, lo que refleja un impulso significativo en la economía, especialmente impulsado por el crecimiento del comercio con EUA y el consumo interno. Si bien es evidente que nuestra economía no ha sufrido la debacle que muchos pronosticaban, también debemos de analizar las oportunidades que no hemos aprovechado. Me refiero, por supuesto, a la oportunidad de desarrollo tecnológico y al near shoring. México presenta una oportunidad histórica para avanzar en la industria tecnológica, beneficiándose de la globalización y las necesidades empresariales actuales. El fenómeno del nearshoring, combinado con la transformación digital, está mostrando su potencial para mejorar las economías que saben aprovecharlo. Los expertos estiman que el nearshoring podría generar hasta 4 millones de empleos en México para 2030, con una recepción anual de entre 30 y 50 mil millones de dólares. Sin embargo, en los últimos dos años nuestro país promedia entre 20 y 25 mil millones de dólares en inversiones para proyectos de near shoring. Esto se compara con un promedio de 75 mil millones por año en la India. Si analizamos la distancia que hay entre India y Estados Unidos vs México y Estados Unidos, además de que nuestro país tiene un tratado de libre comercio y la India no, no se necesita ser un genio para saber que estamos perdiendo una oportunidad sin paralelo.
Los expertos estiman que el incremento del PIB en México atribuible al nearshoring pudiera ser de 2.5% anual en los próximos seis años, esencialmente doblando el pronosticado por BANXICO. El desempeño económico de México para 2024 presenta una oportunidad de crecimiento histórico. Sobre todo, porque tenemos una inflación que muestra signos de estabilización y un potencial crecimiento económico relacionado con el nearshoring que debería superar las expectativas y las tendencias mundiales. México se debe de posicionar como un actor económico prometedor en la región. Requerimos un enfoque equilibrado que combine políticas macroeconómicas sólidas con inversiones estratégicas en sectores clave y el fomento de un entorno propicio para la inversión y el consumo. Al hacerlo, México no solo puede asegurar un futuro económico más próspero y sostenible para sus ciudadanos, sino también consolidar su papel como una economía emergente líder en el escenario global.
Presidente del Comité de Difusión de la Coparmex.
@LuisEDuran2