“Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”.
George Orwell
México se enfrenta a un escenario preocupante en las próximas semanas. Todo indica que el bloque de la Cuarta Transformación (4T) logrará la mayoría calificada en el Congreso, otorgándole el poder de modificar la Constitución a su antojo, con el único límite de su propia conciencia.
Imaginemos algunos escenarios hipotéticos, aunque legalmente viables:
¿Revivir los delitos de honor y encarcelar a quienes se burlen de su investidura? ¡Concedido! ¿Congelar las rentas y despojar a los propietarios en nombre del pueblo? ¡Concedido! ¿Expropiar bienes sin miramientos? ¡Concedido! ¿Romper relaciones con Estados Unidos y acercarse a Venezuela, Cuba y Bolivia como principales socios comerciales? ¡Concedido! ¿Modificar la Constitución para permitir la reelección de López Obrador y consolidar su permanencia en el poder? ¡Concedido!
En este contexto, dependeremos de la moderación o la radicalización de figuras como Gerardo Fernández Noroña o Sergio Gutiérrez Luna. Las discusiones en el Congreso ya no serán entre distintas fuerzas políticas, sino entre las diferentes facciones de la misma 4T, moderados contra radicales. Al final, el resultado siempre será 100% 4T.
Lo más alarmante es que esta situación no refleja plenamente la voluntad popular. Aunque 24 millones de ciudadanos votaron en contra de que la 4T tuviera mayoría en el Congreso, frente a 32 millones que apoyaron la continuidad, la 4T (Morena, PVEM, PT) obtendrá el 74% de los escaños en la Cámara de Diputados, pese a haber ganado solo el 54% de los votos, ¡veinte puntos más!
En el Senado, la 4T no logró sobrerrepresentarse, a pesar de tener el apoyo del INE y del Tribunal Electoral, ¡les faltaban aún 3 senadores!, pero dos han sido ya “convencidos” con migajas para los experredistas Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, ignorando a su exlíder, Jesús Zambrano, que ya no manda ni en su cuadra.
¿Cuál será el tercer, cuarto, quinto o décimotercero vendido o vendida?, ¿y de a cómo?, no por nada es que Adán Augusto López será el encargado de negociar en el Senado con negros expedientes en mano los votos para el segundo piso de la transformación.
México es un país surreal hasta en el agandalle, antes los gandallas eran los agandallados, aunque nunca de este tamaño ni jamás con estas consecuencias. Sí, es verdad que había algunos cuántos legisladores de más para el PRI o para el PAN, pero nunca los suficientes para cambiar todas las reglas del juego a su entero favor.
Sí, el único contrapeso será su conciencia. Sí, ya nos cargó el payaso.
DE COLOFÓN: En el escritorio de la próxima secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, reposa un proyecto que podría no solo salvar al Inai, sino hacerlo más eficiente y austero. El proyecto, presentado por la Comisionada Julieta del Río, propone reducir el número de comisionados, eliminar áreas redundantes y utilizar inteligencia artificial en múltiples procesos, con un ahorro potencial de hasta 280 millones de pesos.
Este modelo podría aplicarse a otros organismos autónomos que no están en contra de la austeridad ni del uso de nuevas tecnologías. Sin embargo, si la intención es eliminarlos por capricho, entonces todo habrá sido en vano.
@LuisCardenasMX