“Las revoluciones fracasan cuando se entrega el poder al 'nuevo gobierno'"
R. Flores.

Morena

no debería de ser tan importante para el futuro del país, pero, ni modo, así funciona la democracia.

Morena, guste o no, no se debe a Morena, se debe, en todo, al populismo del presidente López Obrador que fundó la institución por ser un requisito, un mero trámite para llegar al poder y hoy, una vez conquistado, sus militantes se quedaron huérfanos, algunos resentidos y otros embelesados de poder… Sí, de alguna forma, casi todos enfermos.

El “partido” ha demostrado ser, más bien, un carísimo cuchitril de tribus y corrientes que chocan entre sí y, a veces, también se tapan porquerías.

Nunca se investigó a fondo el blanqueo de dinero que Morena hizo con los recursos del fideicomiso para ayudar a las víctimas del sismo de 2017 , ahí estaban los videos, ahí estaban las cuentas, ahí estaban los delitos, pero ¡carpetazo y chitón!

Tampoco prosperaron las decenas de denuncias de ventas de candidaturas, sin importar que varias de ellas tenían elementos legales para caminar en el tribunal, de pronto “algo” pasaba y los denunciantes terminaban por desistir, sí, igualito que en el pasado solo que mucho peor.

Morena es el caos, es el reflejo mexicanísimo de nuestra desorganización, del macho que impone por sus pistolas condiciones e ideas. Morena es autofágica, un mazacote canibalesco donde se mira lo peor de nosotros… Sí, de muchas formas, jodidamente por desgracia, Morena es México.

No han podido arreglar su elección y ahora el INE tendrá que decidir, mediante encuesta abierta, quién será su próximo presidente y secretario general, el caos en el que se encuentran lo tienen bien merecido por desorganizados, por no tener la humildad suficiente para aprender a ganar, por sus egos desbordados.

Empero, esta elección podría ser la tumba de Morena, por alguna afortunada razón han quedado fuera algunos de los aspirantes más radicales a presidir el partido y, evidentemente, no se quedarán con los brazos cruzados.

Protestas, cierre de calles, en una de esas y a alguno de los radicales se le ocurre tomar el INE, no descarte nada, esto se pondrá sabroso.

Ojalá que Porfirio Muñoz Ledo tenga razón y Mario Delgado, si gana, garantice realmente

la transición de Marcelo Ebrard como candidato presidencial, ojalá que, por el bien de todos, pronto tengamos autoridades más firmes, moderadas y menos ocurrentes, pero eso, entendiendo los caprichos de la 4T y el tesón imperial de López Obrador, suena, más bien, como una medida desesperada de Don Porfirio, historia andante, para atraer reflectores, un poco chocheante, un poco a atole con el dedo, un mucho como un distractor baratón.

¡Vamos! que nada, absolutamente nada está escrito.

Dudo que si gana Mario Delgado pueda institucionalizar lo salvaje, convertirse en el domador de lo indómito… Dudo que alguien pueda.

Quizá, para 2024 Morena ya no sea tan importante y los radicales hayan formado otros grupos, otros partidos.

Quizá, para 2024 Morena sea igual o más importante, pero llena de grupúsculos, de caciques regionales.

Como sea, apuesto que de ahí no saldrán héroes, al siguiente presidente solo le espera el desgaste.

De Colofón.- Veracruz se enfrenta a la SCJN: La mesa directiva del congreso local cumple dos meses en desacato al no restituir a dos magistrados del Tribunal Superior que ganaron amparos para recuperar su trabajo sin importar su edad.

La consecuencia, en breve, podría ser que los diputados locales, si les logran quitar el fuero, terminen en prisión.

¿De plano vamos a desconocer los fallos legales?, ¿todos contra todos?, ¿ley de la selva?

@LuisCardenasMX

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