Están muy nerviosos en la 4T . Saben muy bien que no alcanzarán los votos necesarios para hacer “vinculante” la consulta popular que ni juzga a los expresidentes ni representa al pueblo en absolutamente nada. Si acaso, los acarreados de Mario Delgado y asociados llegarán a juntar unos 5 millones de votos de los más de 37 y medio millones que se requieren.
Bertolt Brecht.
Sin embargo, el plan post consulta existe ya, justamente bajo el escenario del fracaso por la bicoca de votos que se alcanzarán, tome muy en cuenta esto: nuestro presidente se prepara para un nuevo show, para un nuevo papel, será algo así como un juez todopoderoso arrebujado de fuerza moral.
Esto pasará:
1.- López Obrador echará la culpa del fracaso a un complot orquestado por los medios de comunicación, los partidos de oposición y los intereses empresariales de la “mafia que estuvo en el poder”, dirá que se trata de un nuevo pacto de impunidad.
2.- El presidente aprovechará el fracaso para endilgar culpas al INE, dirá que organizaron mal la consulta y convocará a un cambio radical en la ley para debilitar al instituto, proponiendo que sean otras instancias, como Gobernación, las encargadas de organizar y contar votos de futuras consultas populares, evidentemente, sin el visto bueno de la Corte que solo “complica” las preguntas.
3.- Ya sea que junten un millón de votos o cinco millones de votos, claramente la mayoría, entre 95% y 99%, dará el “sí” a la consulta que representa para el presidente “el juicio a los expresidentes”, (aunque legalmente no tenga nada que ver con eso).
4.- Dado que el “sí” será ganador, el presidente hará, por su propia voluntad, “vinculante” la consulta y emprenderá un “proceso de esclarecimiento” en contra de los expresidentes con miras al análisis de cada una de sus acciones.
5.- Entre una especie de nueva sección en la mañanera o una sui generis “comisión de la verdad”, comenzará el análisis público de las acciones de Salinas , Zedillo , Fox, Calderón y Peña Nieto con una probable denuncia penal sin mucho sentido jurídico, pero con gran carga ideológica, cada una al final de cada diatriba.
6.- El presidente usará el distractor de la “comisión de la verdad” o “el juicio popular” durante varios meses, so pretexto del análisis del pasado y la derivación de las lecciones aprendidas que ahora emprende su movimiento… ¡ese será el juicio popular!
Alerta roja, puede ser un show barato de un presidente que ya se repite a sí mismo y entró en un proceso desesperado por llamar la atención o puede ser, también, un paso sin pronto retorno a la degradación aún más severa de nuestro Estado de Derecho .
De Colofón
.— En Palacio propusieron la consulta, saben que será un fracaso y hacen algo para colgarse de su derrota… ¿mientras la oposición sigue inventando motes patéticos y ya?