Primero, lo evidente: que la revocación de mandato no es eso, sino una ratificación que parte del discurso populista del presidente y que solo busca un pretexto para que López Obrador cante a los cuatro vientos que el pueblo apoya su lucha, que la gente está contenta con su cuarta transformación y esas cosas.

“Basta de formalismos hipócritas”
AMLO, 10 diciembre 2018.

Ajá, pero hay un detalle y es que al presidente no le están juntando las firmas necesarias para el show.

Vamos con los datos:

1. Se requieren 2,758,227 firmas para que la gente salga a la calle y vote: “¿Estás de acuerdo en que AMLO , presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.

2. Las firmas representan el 3% de la lista nominal y deben cubrir ese porcentaje en al menos 17 estados de la república, es decir que un estado no le puede pasar firmas a otro. Más claro: no importa que en una sola entidad incluso rebasaran los 3 millones, si no se cumple el 3% de las restantes.

3. Hay, al menos, 22 mil seres que, en teoría, dedican su vida a recopilar las firmas en todo el país para lograr la meta antes del 25 de diciembre.

4. Hasta hoy se han juntado unas 550 mil firmas, sin embargo el INE debe validarlas y, en su caso, desechar las que sean inválidas (falsificadas o de plano chocolates).

5. En teoría, para alcanzar la meta, la 4T deberá juntar unas 80 mil firmas diarias de aquí al 25 de diciembre, pero de forma proporcional entre las entidades, por ejemplo: en Colima necesitan unas 16 mil firmas y apenas llevan 122 válidas o en Sonora requieren 64 mil y apenas llevan 633.

6. Solamente Ciudad de México y Tabasco han logrado superar el mínimo legal de firmas, faltarían aún 15 estados.

A menos que ocurra un milagro, López Obrador no tendrá las firmas necesarias para la revocación del mandato, pero, por desgracia, tendrá argumentos de sobra para volver a atacar al INE y sacar el viejo cuento de la chistera: “Todo fue un complot”

DE COLOFÓN.

- El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ordenó a los gobernadores de la 4T apurar el paso para la recolección de firmas. ¿La seguridad?, ¿la economía?, ¿la gobernabilidad?... ¡No importa!, la nueva corcholata debe quedar bien con el destapador.

Si fracasa, Adán Augusto López tendrá que aceptar el error de depositar su confianza en un hombre como Mario Delgado … Al menos, en eso, tendrá algo en común con el canciller Marcelo Ebrard.

@LuisCardenasMX