“Para no perder, no hay que dejar de perder”
-Ovidio.

Dante Delgado Rannauro

es un viejo lobo de mar, un tipo que lo mismo ha respirado aires como embajador en Italia que como un reo en Pacho Viejo, que lo mismo ha sido igualmente cercano a las derechas que a las izquierdas, un pragmático, pero Dante, con casi 72 años, es sobre todas las cosas un gran apostador.

El juego de Movimiento Ciudadano puede parecer perverso para el anti lopezobradorismo más radical, los malquerientes del presidente quisieran ver una oposición unificada, sólida en un solo bloque, quisieran un escenario maniqueo de negros y blancos, de “izquierdas y derechas" que, ciertamente, complicaría los triunfos del oficialismo.

El año pasado, en la elección intermedia, desde la alianza opositora que promueve Claudio X. González , se quiso jugar con propaganda sucia colocando al MC como una especie de títere morenista que le hizo el favor a López Obrador para diluir los votos de la oposición y, ciertamente, eso pasó.

Pero en esa misma elección, Dante Delgado se sacó la lotería, obtuvo triunfos importantes y un crecimiento considerable, apostó por candidatos jóvenes en Nuevo León y ganó por paliza, aunque hoy día ni Luis Donaldo Colosio ni Samuel García parecen, precisamente, un motivo de orgullo nacional, ya ni siquiera se sienten en el mismo barco, los egos, la frivolidad y las rencillas los mantienen distantes entre sí y con el partido que los apoyó.

Para finales del año pasado, el proyecto de Dante Delgado era muy claro: no hacer ninguna alianza, apostar a lo disruptivo, jugar como la tercera vía que podría convencer a los desilusionados de la 4T que tampoco están dispuestos a perdonar las trapacerías de los viejos partidos PRI, PAN y PRD, la finalidad era muy clara hacia el 2024: tener un partido más valioso electoralmente y encarecer la negociación para una alianza con los opositores, jugar al tú por tú, obtener más escaños en el Congreso y una pesada influencia en el Ejecutivo si terminaban por ganar.

El juego terminó en un tiro por la culata cuando Delgado apostó por el actor Roberto Palazuelos como su ficha fuerte en Quintana Roo, un perfil impresentable que le costó credibilidad en los primeros meses del año y, sin querer, terminó impulsando a la candidata Mara Lezama que arrasó en la elección. Como sea, el partido naranja terminó optando por un candidato morenista, más bien gris, como el Doctor Pech , que le dio casi 15% de los votos, nada mal en comparación con el PRI que está a nada de perder el registro en el Estado. Sin embargo, MC terminó pequeño en los demás estados.

Hay tres vías posibles para el futuro de MC al 2024:

1.- Va solo y está condenado a una derrota relativa, pensando que el objetivo no es la victoria sino el crecimiento del partido. Una visión de largo plazo.

2.- Hace una alianza con candidatos emanados del PRI, PAN y PRD y forman un solo bloque duro contra el lopezobradorismo.

3.- Hace una alianza con alguna de las figuras heridas de la 4T, suenan con más fuerza los nombres de Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal , ¿la Alianza opositora aceptaría a un perfil así para sumarse?

Hoy por hoy queda algo claro, Dante Delgado no aceptaría apoyar la continuidad de la 4T, aunque todo puede cambiar, a fin de cuentas estamos hablando de un gran apostador.

De Colofón.- El Estado de México es la joya de la corona el siguiente año, aún no quedan claros los nombres de los posibles contendientes, si acaso suena con gran seguridad el de Juan Zepeda por Movimiento Ciudadano que, todo apunta, tampoco hará alianza en 2023.

Y todavía faltan 844 días para que termine el sexenio.