“Si quieres conocer a tus hermanos, comparte una herencia”
La relación entre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el canciller Marcelo Ebrard está a nada de explotar y se avecina una ruptura importante en el futuro de la 4T.
Marcelo, el carnal de López Obrador, se percibe acorralado por las circunstancias. Claramente no lo favorecerá el método de Morena para elegir a la candidata a la presidencia del país.
El pasado 8 de junio, hace casi un año, el Presidente anunció las preguntas que considera deberían ser usadas para elegir a la candidata:
1. ¿Lo conoces?
2. ¿Qué opinión tienes de él/ella?
3. ¿Es cercano a la gente?
4. ¿Es honesto?
5. ¿Te gustaría que fuese candidato?
6. ¿Votarías por él/ella?
Sin embargo, el cuestionario final será decidido por el partido bajo un método que ha sido tachado de opaco y desigual; es factible que se incluyan preguntas en torno al género que beneficien mucho más a Sheinbaum que a las otras corcholatas.
Además, el cuestionario coloca puntajes diferentes a cada pregunta, por ejemplo: el partido puede decidir que “ser honesto” vale mucho más que “ser conocido”. Inclusive puede juzgar, si frente la opinión pública, la candidata tiene una opinión favorable o desfavorable.
Sí, la encuesta parece un dedazo que favorecerá a una favorita.
Los gobernadores han leído este escenario y se han decantado por Sheinbaum que, de acuerdo a los datos presentados ayer en estas páginas, goza del apoyo de al menos 11 gobernadores de los 22 emanados de la 4T.
Ebrard quiere una especie de elección primaria, con debates entre los aspirantes y con una sola pregunta en la encuesta, en una, por cierto, que sea transparente y verificable… No parece que se lo vayan a conceder.
Después de la elección del Estado de México, que hoy por hoy apunta al triunfo de Delfina Gómez, la 4T será aún más soberbia y el radicalismo habrá ganado una batalla fundamental para el 2024, ahí no parece que tenga cabida ni el carnal ni los moderados de la 4T.
Les quedará el camino de romper con el movimiento o de cerrar el pico, aguantarse y hacer lo que mejor han hecho: ser moderados, al menos hasta que la figura del presidente López Obrador termine su sexenio.
Otra cosa es ser moderados con Sheinbaum.
De Colofón. - Viene una reunión de alto nivel entre algunos comisionados del INAI y la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; quizá hay un camino legal para permitir que el pleno sesione con 4 comisionados en vista de que el desacato del Senado parece eterno.
Y todavía faltan 501 días para que se termine el sexenio.