Sí, Xóchitl lo hizo muy bien, gran discurso, buena recepción, la Arena Ciudad de México a reventar, dicen que despertó, que revivió, que Xóchitl vuelve a ser Xóchitl, puede ser, aunque yo vi a otra Xóchitl, la candidata presidencial que toma, por fin, las riendas de su campaña.
Hoy cierra Claudia Sheinbaum, seguro que el evento será gigantesco, masivo, mañana los malquerientes hablarán de acarreados y los amlovers la compararán con colosos políticos, el Monumento a la Revolución se llevará varias primeras planas y habrá quien, con justa razón, acuse a los periódicos de una cobertura sin piso parejo.
El lunes descansaremos un ratito de la alharaca que nos tiene a muchos fastidiados, de la polarización ridícula que nos deja estancados en medio de mensaje estridentes, pero huecos y para el primero de marzo arrancarán las campañas hasta que votemos en junio, ojalá que llenos de propuestas con sentido más allá de la visceralidad política.
Cerramos las precampañas con una cierta claridad en los números con los que arrancarán las candidatas, claramente Sheinbaum va a la cabeza y Gálvez en segunda posición, ya sin Samuel García no parece que de momento Jorge Álvarez Máynez sea un riesgo para nadie o cambie algo el escenario, no al menos mientras luchan en MC para lograr mayor conocimiento de su candidato.
Sin embargo, si bien el primer y segundo lugar son claros, los números no lo son tanto, México Elige coloca a Claudia Sheinbaum con 50.9% de las preferencias contra 40.1% de Xóchitl Gálvez, son solo diez puntos que bien pueden ser remontados y cerrar rápidamente la elección, sin embargo el promedio de encuestas refleja una distancia de unos 30 puntos y generan la sensación de una elección de trámite, un sentimiento de inevitabilidad sobre el triunfo de la 4T por otro sexenio.
Las encuestas se han equivocado muchas veces, nadie apostó que en 2021 se perdería la mitad de la Ciudad como un severo castigo clasemediero a las majaderías del presidente contra el aspiracionismo, así como tampoco nadie imaginó la paliza que sufriría el PAN en Baja California Sur. Las encuestas se equivocan y se equivocan mucho y muy frecuentemente.
Quizá los próximos días, lo que nos queda de enero y febrero, serán los últimos remansos de paz antes de que vivamos una polarización inédita en el país, ¿se acuerda cuando en 2006 hubo familias que se dejaron de hablar por culpa del naciente lopezobradorismo?, me temo que la cosa será mucho peor.
Aunque, en una de esas, sucede el milagro de ver a una clase política que por primera vez se atreva a buscar el bien común…. ¡Nah!, esto va a ser un muladar.
DE COLOFÓN.- Banco Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, va a demandar y denunciar a los autores intelectuales y materiales que emprendieron campañas digitales en su contra y apostaban al quiebre de la institución. No es tema menor, el famoso “Tío Richie” ha defendido la libertad de expresión al máximo en sus redes sociales, habrá quien vea esto como una contradicción y un intento de censura.
Pero más allá del debate sobre si publicar cosas contra un banco puede o no generar una desestabilización de país, hay algo más interesante, porque la campaña de desprestigio contra Banco Azteca se dio en medio de las diferencias que hay entre el empresario y la 4T, ¿y si los autores intelectuales trabajan para el Palacio Nacional?
Y todavía faltan 257 para que termine el sexenio.
