“La autoperfección es simple masturbación” 

En algunas décadas, López Obrador y su Cuarta Transformación serán recordados como uno de los peores periodos en la historia del país, como un tropiezo costosísimo y un triste ejemplo global de una era marcada por el populismo .

-Tyler Durden

Nuestro presidente ya delira, no gobierna, sino que predica, quizá se imagina con la estrella de Juárez marcando la historia cuando claramente está condenado a un lugar aún más gris que el de López Portillo o el de Echeverría, como un bache de las crónicas del país.

El presidente no tiene simpatizantes, tiene fanáticos a ultranza que creen a pie juntillas cada palabra de su mesías, el presidente no usa argumentos sino dogmas y no se basa en realidades sino en alucinaciones preocupantes. El sexenio está perdido y habrá que prepararnos para una ardua reconstrucción luego del 2024 .

Ayer, en su característico rasgo colérico frente al evidente fracaso de sus obras y proyectos, se aventó una de sus mejores puntadas, fue casi un chiste, un chascarrillo de programa cómico baratón: que el Aeropuerto Felipe Ángeles es una de las mejores obras del mundo.

Por desgracia, el presidente no es precisamente rebosante de narrativas, es cierto que hace unos años, cuando atacaba vulgar y violentamente a sus adversarios daba un poco de terror, es cierto que sus desplantes y ocurrencias sorprendían, pero hoy solo se repite y termina siendo de una predictibilidad lastimosa.

Por ejemplo, no es nuevo aquello de que el AIFA será el mejor del mundo, lo dijo desde marzo, un poco antes de su inauguración, curiosidades del surrealismo mexicano: el presidente que no conoce ni quiere conocer el mundo y que por lo tanto no conoce muchos aeropuertos, dice que el suyo es el mejor… Me imagino, algo así como un tipo en Asia que grita a los cuatro vientos que los suyos son los mejores tacos del planeta, aunque jamás haya pisado México.

Que el Felipe Ángeles se construyó en poco menos de tres años lo hace merecedor, según el presidente, de maravilla global, ¡tengan para que aprendan!, un año menos que el Beijing Daxing, que transporta casi 20 millones de pasajeros al año y está conectado por metro y tren a su ciudad capital, ¡tengan para que aprendan!, el mismo tiempo de construcción que el japonés Kansai, construido sobre el agua, en una isla artificial en la bahía de Osaka, ¡tengan para que aprendan!, porque en el de Singapur, lleno de árboles naturales y con una cascada en su interior no hay ni un solo mamut.

Pero aquí no termina la cosa, en el copy paste de la narrativa lopezobradorista seguramente también la refinería de Dos Bocas será la mejor del mundo y el tren maya será el mejor del mundo y el presidente será el mejor del mundo y esta será la mejor Cuarta Transformación del mundo del mejor país del mundo.

Mientras tanto, los mexicanos deberemos pensar que el mundo está muy jodido, porque si nuestra realidad es la mejor, ¿qué será de la pobre humanidad más allá de nuestras fronteras?

DE COLOFÓN.- Nuestro presidente escogió bando entre los dictadores de América, no irá a la Cumbre en Los Ángeles y le hará un flaco favor a su cuate Donald Trump con el desaire a John Biden.

Somos del club de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia, ¡vaya orgullo!

Y todavía faltan 872 días para que se acabe el sexenio.

@LuisCardenasMx

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