La novela política es un tipo de literatura donde el papel central lo tienen el ejercicio y la resistencia al poder. En esta clase de ficción, la conducta y destino de los personajes dependen de su relación con las estructuras donde se generan y se imponen decisiones de la autoridad y donde las prioridades e intereses de unos son dominantes sobre las de otros. La esencia del drama está en la forma en que se emplea o se resiste al poder.
Jorge Zepeda Patterson es un escritor multifacético que se maneja con soltura en el análisis de la coyuntura política de nuestro país, que ha dirigido medios de comunicación impresos y digitales y que ha combinado de manera notable su conocimiento de ciencias sociales, su larga experiencia como periodista y analista con su talento literario para dar vida en sus novelas a personajes que se mueven en situaciones de alta tensión y donde el uso de la violencia extrema es la última ratio del poder.
La última novela de Zepeda Patterson —El dilema de Penélope (Planeta, 2022)— tiene lugar fuera de México, en Estados Unidos. El autor maneja con soltura a sus personajes entre el oeste y el este norteamericano, entre California y las riberas del Potomac y tiene como gran trasfondo justo uno de los complicados temas que hoy centran el interés del público y especialmente de la clase política de México y de su vecino al norte: la migración masiva del sur pobre al norte próspero y la tensión racial y cultural que históricamente ha acompañado a este fenómeno. El antagonismo étnico entre hispanos y anglos no es un tema nuevo, data de la época colonial y de tiempo en tiempo se acentúa en coyunturas que tensan la trama de una red de variables históricas, políticas, demográficas, económicas y culturales que propician el enfrentamiento de intereses de sectores de la mayoría racial dominante con los de las minorías de origen distinto.
La imaginación del autor de El dilema de Penélope es muy fértil, pero muy disciplinada y educada y por eso construye una historia con base en situaciones reales donde un tipo de liderazgo político carismático, pero en extremo oportunista puede, literalmente, fabricar un adversario a modo usando para ello a un grupo minoritario, pero claramente visible y con pocas posibilidades de defensa para acusarlo sin razones objetivas, pero sí subjetivas de ser un peligro grave para el bienestar y seguridad del grupo mayoritario y transformar el miedo de esa mayoría en apoyo masivo y efectivo del líder.
Zepeda Patterson no pretende ocultar que su escenario este inspirado en el fenómeno trumpista que ha cimbrado hasta sus cimientos al sistema político norteamericano. Al contrario, El dilema de Penélope busca llevar ese hecho hasta una de sus posibles y extremas consecuencias. Donald Trump llegó a la Casa Blanca en 2016 movilizando el miedo racial de una parte de la mayoría blanca a las minorías, entre ellas a las de origen hispano. A partir de tan singular hecho —que amenaza con repetirse— más un buen conocimiento de la naturaleza de las redes de poder de la “alta política” de Washington, Zepeda Patterson elaboró una trama muy creíble donde sobresalen las partes obscuras de las luchas partidistas en el país del norte, de los intereses y fantasías que las alimentan, y de la naturaleza de la comunidad hispana —el grupo marginal que usa los operadores del personaje que fue presidente y quiere volver a serlo, Dan Thompson. Salen así a relucir las pandillas hispanas en Los Ángeles, los aparatos de seguridad norteamericanos, la efectividad de sus instrumentos y la corrupción a que pueden llegar y todo ello ligado por azar a la bella Penélope Hunt, un espíritu libre y generoso y comprometido con una parte débil del melting pot social norteamericano: los hispanos de Los Ángeles. Como en otras obras de Zepeda Patterson, el sexo y la violencia están presentes y mezclados con la esencia política de la obra, pero están bien usados y no sobreexplotados.
No ahondo más en los detalles para no interferir con la sensación de descubrimiento que debe alentar la lectura de este género novelístico. Concluyo señalando que meterse a las entrañas del poder político desde la ficción en el estilo de Zepeda Patterson es, a la vez, entretenido e ilustrativo.