La amplia discusión generada actualmente en torno a la llamada me ha llevado a formular algunas reflexiones sobre la enseñanza del derecho. Como profesor de la Facultad de Derecho de la , he observado cómo los estudiantes se enfrentan a los retos de una sociedad cada vez más cambiante.

Tradicionalmente, el ejercicio pedagógico de la ciencia del Derecho se basa en una serie de análisis histórico y doctrinal, es decir, miramos al pasado y aplicamos ese derecho al presente. Hay figuras jurídicas sumamente importantes que, al pasar de los años, no dejan de ser útiles como la institución jurídica de las sucesiones, las formas en las que una persona transmite su patrimonio después de su muerte lo aprendimos de los romanos hace más de dos milenios; se habrá perfeccionado pero la esencia es la misma.

Sin embargo, es crucial que nuestros estudiantes no solo miren al pasado para entender la forma en que funciona el Derecho, sino también aprendan a anticipar los problemas que afectarán nuestras vidas. Uno de estos desafíos no solo para los abogados, sino para sociedad en general, es la inevitable inclusión de la que hoy vemos o, al menos, escuchamos o leemos de ella en todos lados.

Lee también

En México, los legisladores no han dado importancia a la regulación sobre el tema, primero deben atender el encargo que tienen para sacar la reforma judicial, las demás reformas constitucionales del Plan C y después, quizá, se podrá legislar sobre estos otros temas que han relegado a segundo plano.

En la enseñanza del Derecho es de suma importancia que se incluya el estudio de la inteligencia artificial desde distintos enfoques como el legal o ético. Los algoritmos con los que funciona esta tecnología no deben ser solo un tema de ingenieros, los estudiantes de derecho y abogados deben conocer del tema y advertir las posibles violaciones a derechos humanos que representa su uso.

En la antigua Roma el Derecho nació para regular el comercio y la vida en sociedad, fueron los romanos quienes nos enseñaron que el Derecho está en constante cambio porque debe evolucionar junto con la sociedad. Aquella norma, por más que esté escrita, si no obedece a las exigencias actuales, no será más que un papel que invariablemente habrá de ser reformado.

El tema de la inteligencia artificial es complejo, pero esta tecnología no se irá, al contrario, avanza y se perfecciona todos los días, por lo mismo no podemos evitarla. Hace algunos siglos Aristóteles criticó severamente el comercio de los libros debido a que se estaba teniendo acceso a ellos de manera sencilla. Estaba realmente preocupado porque creía que los libros iban a debilitar la memoria, que era la forma en la que se transmitía el conocimiento en esos tiempos, pero sobre todo, le preocupaba que iban a destruir el análisis crítico y la capacidad de razonamiento de las personas. Hoy, con el uso de la inteligencia artificial, nos enfrentamos a una preocupación semejante a la del filósofo.

Lee también

En Estados Unidos se utiliza un sistema de inteligencia artificial llamado “COMPAS”, el cual es una herramienta que evalúa la probabilidad de que un acusado de haber cometido algún delito reincida en ese comportamiento y, con esa información, los jueces podrán tener un elemento más para decidir sobre su culpabilidad o inocencia. En 2016 se reveló que “COMPAS” tenía un sesgo racial y predecía incorrectamente un grado mayor de reincidencia a los acusados afroamericanos, en comparación con personas blancas.

Otro ejemplo fue en Reino Unido, donde a través de un sistema de reconocimiento facial en espacios públicos, se identificó erróneamente a varias personas como posibles delincuentes, algunas de ellas demandaron al Estado, argumentando una violación a sus derechos humanos como el de la privacidad por el uso de un sistema inexacto y discriminatorio. Un Juez de apelación determinó que el uso de esta tecnología no respetaba distintos derechos como la protección de datos personales, por lo cual el uso de la inteligencia artificial en el ámbito de seguridad debía ser regulado por las leyes para evitar otra violación de derechos humanos de esa naturaleza.

El uso de la inteligencia artificial está en todos los ámbitos de nuestras vidas, incluida, desde luego, la forma en que los estudiantes se acercan a las distintas ramas del conocimiento, no podemos prohibir su uso; al contrario, debemos aprovecharla como una herramienta de trabajo y estudio, siempre desde un enfoque ético, pues por el momento, en México es con lo único que pretende regularse.

Lee también

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.


mahc

Google News

TEMAS RELACIONADOS