Durante la segunda mitad del siglo XX la zona de industrial de Vallejo era el motor económico de la ciudad. Sin embargo, con el cierre de la refinería de Azcapotzalco y la apertura comercial, la actividad industrial de la zona disminuyó considerablemente, impactando el número de empleos.

Al ser invitado por la Jefa de Gobierno para participar en los principales proyectos estratégicos de la ciudad, el Consejo Económico, Social y Ambiental (CESA) realizó el Plan maestro de Vallejo-i, instrumentando una estrategia eficaz para recuperar, preservar y desarrollar la zona industrial de Vallejo.

En lo que va del gobierno local, la inversión para Vallejo-i supera los 5 mil millones de pesos (mdp) y se proyecta captar, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad, una inversión de 12 mil mdp de parte del sector aeroespacial para esta zona.

Pero, ¿qué más ofrece Vallejo-i como motor del desarrollo de la CDMX?. Bueno pues vale la pena señalar que la Zona Industrial de Vallejo cuenta ahora con el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CDIT) que alberga, entre otras cosas, un centro de almacenamiento y procesamiento de datos de clase mundial, con una capacidad de entre 400 y 500 terabytes.

Además de un laboratorio de industria 4.0 con escuela de código, incubadoras y aceleradoras de empresas, así como un centro de propiedad intelectual, que permite contribuir con el desempeño del sector industrial y logístico de las empresas en Vallejo; el CDIT es único en su tipo, pues se ha incorporado también un laboratorio de materiales y prototipos, en los que ya se producen baterías y se han reconvertido unidades de transporte para que sean cien por ciento eléctricas.

El CDIT fue construido con recursos públicos y privados, con una inversión original de 75 millones de pesos. En su desarrollo participaron tanto el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) como la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), siendo una muestra de lo que puede lograrse cuando se suman esfuerzos y se alinean las visiones del gobierno y del sector privado, imaginando así un futuro que permita que la industria se mueva con el impulso de la innovación.

Hoy en día, las empresas nacionales e internacionales pueden encontrar en la Zona Industrial de Vallejo una excelente oportunidad para sus sedes y sus inversiones, por el potencial logístico que ofrece la aduana de Pantaco, única en el área metropolitana puesto que conecta con los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Coatzacoalcos, así como con los puntos fronterizos de Nuevo Laredo y Ciudad Juárez.

El compromiso del actual gobierno capitalino por recuperar la vocación industrial de la zona de Vallejo nace de la lógica de ser una ciudad innovadora y de derechos, donde el desarrollo económico de las personas y de las empresas no sacrifique el medio ambiente o los costos de la vida y la vivienda, aprovechando en todo momento el potencial de la ciencia y la tecnología.

El Consejo Consultivo de Vallejo-i, además de agrupar a la iniciativa privada y a la Alcaldía Atzcapotzalco y al gobierno de la capital, incluye entre sus integrantes a cuatro instituciones académicas: Universidad Panamericana, UNITEC, UAM y el Instituto Politécnico Nacional (IPN); cuya visión es fundamental en la construcción de políticas públicas propias del siglo XXI.

Así, el gobierno de la Ciudad de México, en conjunto con actores del sector empresarial y académico, planteó Vallejo-i como este centro de desarrollo e innovación para darle un nuevo rostro e impulso a la economía de la ciudad y el país, entendiendo que, para llegar lejos, debemos hacerlo juntos.

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