Leonardo Curzio

¿Continuidad o claudicación?

Articulista Leonardo Curzio. Foto: EL UNIVERSAL
11/12/2023 |03:04
Leonardo Curzio
autor de OpiniónVer perfil

No se espera que Sheinbaum tome una distancia crítica ni tampoco quienes la acompañan, la mayoría hizo campaña por López Obrador y ha formado parte de la élite gobernante, pero por su trayectoria previa y sus obras se deduce que no comparten las obsesiones anti-intelectuales del presidente.

Sin embargo, hay temas en los que AMLO no se muestra dispuesto a ceder espacio a su sucesora. Empiezo por el de profundizar en la militarización. Se entiende mal que Omar García Harfuch, al que claramente bajaron de la contienda capitalina, sea el activo principal de Claudia Sheinbaum como modelo de seguridad y sea un civil que puso en operación la política más exitosa de la precandidata. Mucho menos se entiende que a estas alturas un personaje que ha cambiado en múltiples ocasiones de trinchera, como el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, conviva con el planteamiento que hoy preconiza el presidente. El propio Meyer tendrá que hacer malabares para que su trayectoria no choque con sus preferencias. Es importante también registrar la presencia de Sánchez Cordero en el equipo de Claudia, que ha manifestado su compromiso con la defensa del Poder Judicial y convivir con la propuesta de reforma constitucional que el presidente ha decidido adelantar. En el caso de Zaldívar será más fácil, pues ha demostrado una adaptabilidad extraordinaria, propia de un político, pero contrastante con la trayectoria de un académico y un juez.

Con el adelanto de las reformas constitucionales haciendo coincidir el debate legislativo con las campañas, parece desprenderse el mensaje de que no está dispuesto a ceder la batuta de la conversación nacional. Para Claudia el dilema es: ¿Continuidad o claudicación?

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El presidente aprovecha la ruptura del bloque de contención y adelanta varias reformas constitucionales. Es posible que en su despliegue temporal se encimen y por lo tanto opaquen la campaña de Claudia Sheinbaum, como en su momento el activismo de Salinas opacó la campaña de Colosio. Claudia, enviada a un segundo plano, no tomará distancia de esta decisión por su propio interés. Un presidente popular que puede sortear la grave crisis de medicinas o la pésima gestión en Acapulco sin que eso merme su popularidad, es un personaje del que la precandidata no le conviene desmarcarse.

Claudia ha tratado de ser prudente y mandar tenues mensajes de inflexión. Después de un sexenio de acoso a los científicos y de denostar la vida universitaria, la figura de De la Fuente, como coordinador del plan de gobierno, manda un mensaje renovador. En el mismo sentido se lee la incorporación del doctor Kershenobich para reducir la presencia (todavía fuerte en el obradorismo) de López-Gatell. Al subir al imaginario colectivo otras figuras prestigiadas, como Silvia Giorguli, que habían mantenido una prudente distancia con la vida política partidista, ofrece una renovada imagen.

Falta ver que todos estos personajes se posicionen sobre el desastre educativo y sobre la colección de fracasos que, en materia de ciencia y tecnología, empezando por los ventiladores y terminando por la vacuna, ha tenido esta administración y nos digan a dónde vamos. La responsabilidad de cualquier democracia es heredar un mundo mejor a las generaciones venideras y si lo ambiental es importante, lo educativo lo es aún más; se les ha dado a los jóvenes una educación deficiente que marcará sus vidas y sus trayectorias laborales. ¿Qué se va a hacer para resolver esto? ¿Más perlas de ideología? ¿Se pactará nuevamente con la burocracia sindical un acuerdo político y seguirán con esta lógica de excluir la participación de expertos en la evaluación y confección de textos para dejárselo a políticos poco experimentados en los asuntos pedagógicos y docentes? El presidente hizo su confesión: a la prueba PISA no le hace caso y es perfectamente atendible su argumento; ni la educación, ni la ciencia, ni la cultura le resultaron prioritarias, como se desprende de los datos de su gestión. ¿Hará lo mismo Claudia?

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