¿Cómo pueden ser liberados los Vallarta?
Israel Vallarta, Mario Vallarta y Sergio Cortez Vallarta podrían ser liberados inmediatamente si la Fiscalía General de la República (FGR) se desistiera de la acción penal. Argumento los méritos de esta opción legal a partir de la investigación escrupulosa sobre los hechos y sus expresiones legales documentados por Emmanuelle Steels en el libro “El Teatro del Engaño Cassez-Vallarta: historia de un montaje”, Penguin Random House (2015) y con llamadas de seguimiento en los últimos dos años con la propia Emanuelle y Laura Barranco, periodista que, al igual que Steels, se ha mantenido al tanto de la evolución de los procesos penales en los tres casos.
En el caso de Israel, la acusación la hizo la entonces PGR a partir de una detención ilegal que simulaba hacerse en flagrancia. Esto lo exhibe la serie documental de Netflix “El caso Cassez-Vallarta: una novela criminal”. Dicha fabricación fue confesada por las autoridades responsables de la detención; fue documentada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos; y fue reconocida y sancionada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por lo tanto, nada, absolutamente nada basado en esa detención podría tener validez.
Es falso que existan otras causas penales en contra de Israel. Si bien la autoridad agregó víctimas a la causa original, lo hicieron para justificar y minimizar la ilegalidad que cometieron de origen con su montaje. Todas las víctimas declaran y modifican sus declaraciones, manipuladas por la autoridad, en un mismo expediente. Esto es importante, porque el montaje es el origen de esta causa penal y es imposible convertir en legal una detención ilegal.
En las causas penales de Mario y Sergio, la FGR también puede desistirse de la acción penal. Son acusaciones que fueron iniciadas con el único fin de “salvar cara” tras ser descubierto el montaje que lastimó la reputación de Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, dos funcionarios clave de esta ficción legal, ambos presos el día de hoy.
Si esto no fuera razón suficiente, hay un elemento factual común que puede servir de base para desistirse de la acción penal en los tres casos. Este tiene que ver con la tortura que sufrieron Israel, Mario y Sergio y que ha sido suficientemente documentada al punto que fue la base para iniciar un proceso penal en contra del propio Luis Cárdenas Palomino por tortura.
Quiero ser clara, la sola probabilidad de tortura cometida en contra de los acusados debe ser suficiente para reconsiderar la acusación entera. No se requiere de nada más porque es una facultad exclusiva y totalmente discrecional del Ministerio Público ejercitar la acción penal y por ello puede desistirse de ésta con toda libertad. Si agentes del Estado cometieron delitos para simular la existencia de una investigación, el Estado mismo puede corregir los efectos de la mala actuación que tuvieron los funcionarios del pasado.
Israel, Mario y Sergio podrían ser liberados hoy mismo si existe la voluntad política. La FGR tiene, en su propia casa, al alcance de su mano, elementos suficientes para desistirse de la acción penal y hacer justicia.
Como parte de un desistimiento de la acción penal viene implícito un reconocimiento de inocencia. Al momento de eliminar la acusación que da origen al proceso penal, se derriban para siempre las opciones de declarar culpabilidad. Es como regresar el tiempo, antes de que autoridades corruptas decidieran arruinarle la vida a una familia para fines de autopromoción profesional.
Investigadora en justicia penal.
@LaydaNegrete
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