Bendito Tim Golden. El periodista norteamericano, con dos premios Pulitzer en su haber, y quien publicó este 31 de enero la nota que habla de la supuesta relación entre el hoy presidente de México y el Cártel de Sinaloa.
Bendito el periodismo que aun hace grandes esfuerzos por sacar a la luz lo que alguien más no quiere que se sepa, como lo definía otro periodista, el británico George Orwell. Bendito el periodismo que alcanza estos logros a pesar de la era digital que le ha dado, sí herramientas y posibilidades de innovación, pero también grandes golpes a los modelos de negocio, dejando a muchos sin trabajo y a muchos otros mal pagados. Bendito el periodismo que sobrevive en el alma de algunos de los directivos de las corporaciones de medios, a pesar de los intereses y de las grillas. Benditos los periodistas éticos que le siguen encontrando sentido a su honorable profesión. Benditos los periodistas que siguen arriesgando su vida a pesar de ver morir a sus colegas. Se cuentan más de 160 asesinados en México de 2000 a la fecha. Se cuentan ya 43 este sexenio. Bendito el periodismo que terquea a pesar del millonario negocio de noticias falsas y desinformación. México es el segundo país con mayor difusión de noticias falsas en el mundo, de acuerdo con un estudio realizado por la UNAM. Bendito el periodismo que terquea a pesar del millonario negocio de las redes sociales que hábilmente se apropiaron de la distribución de contenido. México es el cuarto país con mayor número de usuarios de TikTok en el mundo, y las redes sociales son la vía más importante de consumo de noticias para los mexicanos, a las cuales se conectan en promedio unas ocho horas diariamente. Bendito el periodismo que no muere a pesar de culturas como la nuestra, a la que le cuesta mucho entender que hacer periodismo es caro y que, como usuario, como ciudadano, vale toda la pena pagar por la información. Bendito el periodismo independiente, como ProPublica, esta agencia de noticias, fundada por Paul Steiger, exeditor gerente de The Wall Street Journal, que no tiene ánimos de lucro. Y bendito el periodismo que resuena a pesar, sobre todo y por mucho, de la poderosa y audaz narrativa de Morena, que sustentada en una verdad para derrotar al PRIAN, ha arrebatado mucha claridad a los mexicanos. “Los repetidos ataques del presidente contra los medios pueden haber impactado la constante caída de la confianza en las noticias en los últimos años”, dice el más reciente Digital News Report, del Reuters Institute. En 2019 la confianza de los usuarios en las noticias era de 50%, el año anterior ha sido de 36%.
Los casos de los periodistas asesinados ya están aclarados. La corrupción ha disminuido y el único caso en este sexenio es el de Segalmex. La violencia contra las mujeres no ha aumentado. Los comisionados del INAI ganan entre 200 y 300 mil pesos mensuales. Los homicidios disminuyeron. México no produce fentanilo. El sistema de salud IMSS-Bienestar garantiza atención y medicamentos. No estamos militarizando al país. La pacificación se está realizando sin violaciones a los derechos humanos. Hay transparencia plena y derecho a la información. Hay libertad de expresión… Así, se puede seguir uno hasta contarle a AMLO tres veces más mentiras dichas por él que las dichas por el expresidente Donald Trump. Y eso ya era decir.
Que el periodismo no muera depende mucho de los ciudadanos exigentes. Seamos eso.
@LauraManzo